Aleteia | Agosto 28, 2017.
¿Y si Pier Giorgio Frassati fuera canonizado antes de la próxima JMJ 2019?
Es el valiente sueño que expresan jóvenes del mundo entero a través de un sitio web.
¿Y si el si el beato Pier Giorgio Frassati fuera canonizado para el próximo Sínodo sobre los Jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, en octubre de 2018, y justo antes de la próxima JMJ de Panamá, en enero de 2019? Un grupo de jóvenes católicos ha tenido esta audaz idea de realizar una petición en este sentido al papa Francisco en persona.
“Le pedimos humildemente que aproveche la ocasión que presenta el próximo sínodo para lanzar un mensaje claro mediante la canonización de nuestro querido beato Pier Giorgio Frassati: la santidad es posible, también hoy, también para los jóvenes”, según se puede leer en el sitio web piergiorgioletter.org, creado para este efecto.
Este sitio web, abierto el pasado mayo, es una petición en línea que ya ha recibido la firma de 1.540 jóvenes de 50 países diferentes. Y unas firmas de peso: cada una está asociada a un testimonio de un joven que se ha beneficiado de la intercesión del joven Frassati en su vida.
No os contentéis con una vida mediocre
Entre ellos hay un joven francés, Grégoire, para quien Pier Giorgio es hoy día el “mejor modelo” de santidad para los jóvenes. “Ilustra de verdad ─asegura─ el leitmotiv del papa Francisco cuando se dirige a la juventud: ‘No os contentéis con una vida mediocre, caminad con resolución hacia la santidad’”.
El turinés Pier Giorgio Frassati “me muestra que ser joven ─afirma por su lado Louise─, propagar la paz de Jesús, ser humilde, vivir su fe en amistad, estar repleto de esa alegría perfecta de Dios y escalar nuestras montañas de la fe, ¡es posible hoy día!”.
Una joven estadounidense, Mélanie, cuenta cómo ella decidió regresar a la Iglesia atraída por la personalidad del beato Pier Giorgio. “[Era] divertido, le encantaba la cerveza y gastar bromas a la gente, pero también escalar montañas y estaba enamorado de una chica preciosa”.
Jufre, un joven filipino relata que Pier Giorgio le animó a unirse a la orden de los franciscanos. “Pier es uno de los que me ayudaron a discernir la vida a la que Dios me había llamado realmente”.
La petición y estos testimonios llenos de encanto y frescor, serán entregados al papa Francisco antes del Sínodo sobre la Juventud, la fe y el discernimiento de las vocaciones, que debe celebrarse en octubre de 2018.
Beatificado en 1990
Estudiante, alpinista y miembro de la Tercera Orden dominica, Pier Giorgio Frassati nació en 1901 en una familia de gran renombre. Aunque el lujo y la mundanidad estaban al alcance de su mano, Pier escogió una vida de servicio a los más pobres en los suburbios de Turín, al norte de Italia.
Frente a la incomprensión de sus allegados, demostró una gran voluntad, una humildad enternecedora, una alegría y una energía inagotables.
Murió repentinamente el día de su cumpleaños tras haber contraído poliomielitis. Tenía 24 años. Fue beatificado en 1990 por el papa Juan Pablo II, quien hizo de él un modelo de santidad para los jóvenes y el patrón de las Jornadas Mundiales de la Juventud. Parece que su estrella brilla todavía con fuerza guiando a los jóvenes…