Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
“Los jóvenes no sólo son el futuro de la Iglesia, que es verdad que lo son, sino que son el presente, porque tiene mucho que aportar, tienen mucho que decir para el desarrollo de la Iglesia y seguir adelante haciendo frente a los problemas y desafíos de la Iglesia”, lo dijo el Card. Luis Francisco Ladaria Ferrer, S.J., Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, al concluir las reflexiones sobre el Instrumentum Laboris de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, dedicado al tema: “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.
Los trabajos sobre el Instrumentum Laboris
“Por ello, este Sínodo – precisó el Prefecto – no solamente nos proyecta hacia el futuro, sino que también nos presenta la riqueza actual, de la cual tenemos que hacer uso, de la cual nos tenemos que servir y aprovechar para el bien de toda la Iglesia. Es un Sínodo rico de intervenciones que deberá plasmarse en el Documento Final que recogerá los más importante y esencial, ya que por obvias razones no puede recoger todo y es un Sínodo que va a dar mucho de sí para el bien de los jóvenes y de la Iglesia”.
Sínodo: “Pastoral y doctrina” mutuo
Comentando sobre dos aspectos predominantes en el Sínodo, la “Pastoral y la doctrina”, el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, dijo que, “en este sentido las discusiones en el Sínodo han sido pastorales y doctrinales, porque la pastoral y la doctrina no se pueden separar, es verdad que teniendo presente la situación de los jóvenes, es claro que hay una visión pastoral, esto es evidente; pero esta visión pastoral tiene una base doctrinal, y en el Sínodo ha habido intervenciones que aun teniendo un carácter pastoral han tenido una base doctrinal, y se han referido a cuestiones doctrinales muy frecuentemente, por ello no es bueno hacer dicotomías”.
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