Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
“Una de las necesidades mayores en los jóvenes de hoy es el ser escuchados, me encuentro muchas veces con jóvenes que no encuentra ese espacio en quienes tendrían que ser sus interlocutores, sus propios padres, su familia, sus profesores y pare que todo el mundo está sin tiempo para ellos”, lo dijo Mons. Heriberto Andrés Bodeant Fernández, Obispo de Melo, Uruguay, este lunes 8 de octubre, al iniciar la Tercera Sesión de los Círculos Menores de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, dedicado al tema: “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.
Sínodo: enriquecimiento recíproco
El Obispo de Melo, narrando su experiencia y participación en las asambleas del Sínodo, dijo que es una alegría poder encontrar a Obispos de todas partes del mundo, “hombres de diferentes raza, pueblo y nación”, a los que se suman los expertos y sobre todo la presencia de jóvenes que participan como auditores, esto nos ayuda a ampliar el horizonte que podemos tener desde un pequeño país del sur, como lo es Uruguay, y por ello, este encuentro nos enriquece mucho.
Los Jóvenes, el Papa y los Padres Sinodales
Refiriéndose al Encuentro que tuvieron los Jóvenes con el Papa Francisco y los Padres Sinodales este sábado 6 de octubre, Mons. Bodeant Fernández resaltó que, “los jóvenes hicieron muchas preguntas en ese encuentro, pero lo que más ha llamado la atención es la inquietud de los jóvenes por el cómo hacer para llevar una vida en coherencia con el Evangelio, es decir, cómo vivir en mundo que presenta otros valores, otras propuestas, y vivir de acuerdo a la fe que se profesa de una forma realmente comprometida, no la fe como un espacio, ni como un accesorio, sino como algo que verdaderamente impregne la vida y se manifieste en todas sus dimensiones”.
El acompañamiento a los Jóvenes
Para poder responder a esta inquietud de los Jóvenes, el Obispo de Melo dijo que es necesario el acompañamiento de la Iglesia a los jóvenes. “El aporte de los jóvenes al Sínodo, sobre todo en el documento pre-sinodal, se valorizó mucho los pequeños grupos, especialmente allí donde los cristianos son minoría, allí donde cuesta más manifestarse y expresar esa identidad, entonces allí encontramos una invitación a que realmente favorezcamos diversas formas de encuentro”. De otro lado, Mons. Bodeant señaló que, hay jóvenes que se encuentran en realidades indiferentes a las realidades que la Iglesia propone, muchas veces nos ven como una Institución obsoleta que no tiene nada para decirles, y es este precisamente el desafío de la Iglesia y también de los jóvenes. Mons. Bodeant
Fuente: https://www.vaticannews.va/es/vaticano/news/2018-10/sinodo-jovenes-2018-entrevista-mons-heriberto-bodeant-uruguay.html