Lectio Divina Dominical II de Adviento Ciclo B

«Mira, envío mi mensajero»

Hno. Ricardo Grzona, frp

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PRIMERA LECTURA: Isaías 40,1-5.9-11
SALMO RESPONSORIAL: Salmo 84, 9ab-10. 11-12. 13-14
SEGUNDA LECTURA: 2 Pedro 3, 8-14

Invocación al Espíritu Santo:

Ven Espíritu Santo,
Ven a nuestra vida, a nuestros corazones, a nuestras conciencias.
Mueve nuestra inteligencia y nuestra voluntad para entender lo que el Padre quiere decirnos a través de su Hijo Jesús, el Cristo.
Que tu Palabra llegue a toda nuestra vida y se haga vida en nosotros.

Amén

TEXTO BÍBLICO: Marcos 1, 1-8

1 Comienzo de la buena noticia sobre Jesús, el Mesías, el Hijo de Dios. 2 Como ha sido escrito en el profeta Isaías: “Mira, envío mi mensajero delante de ti para preparar tu camino”. 3 “Voz del que está gritando en el desierto: ¡Prepara el camino para que el Señor pase!¡Haz caminos rectos para Él!”. 4 Así es como apareció Juan el Bautista en el desierto, bautizando al pueblo y anunciando el mensaje sobre el bautismo de conversión para el perdón de los pecados. 5 Muchos habitantes de Judea y Jerusalén venían a escuchar a Juan, confesando sus pecados y Juan los bautizaba en el río Jordán. 6 Juan llevaba un vestido hecho de pelo de camello y un cinturón de cuero, y comía saltamontes y miel pura de abejas. 7 Él anunciaba con voz potente al pueblo lo siguiente: “Después de mí viene alguien que es más importante que yo, y no merezco agacharme y desatar las correas de sus sandalias. 8 Yo los bautizo con agua, pero Él los bautizará con el Espíritu Santo”.

TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR

1.- LECTURA: ¿Qué dice el texto?

Estudio Bíblico.

El texto inicia diciendo que es el comienzo del Evangelio. Esta palabra que tanto escuchamos tan seguido en la Iglesia, conviene explicarla más. En realidad son dos términos unidos en uno solo. La primera parte “eu” en el idioma griego significa: bueno, feliz, bien. (Muchas palabras de nuestro idioma comienzan así, como por ejemplo “Eucaristía” que significa Feliz Acción de Gracias). Con el correr del tiempo y los cambios en el idioma la letra “u” se puso en español por la “v”. El otro término “angelión” significa: mensaje, noticia. Por eso podemos decir que “EVANGELIO” significa “BUENA NOTICIA” o “FELIZ NOTICIA”. Desde el inicio Marcos aclara que todo lo que irá a decir es algo bueno, algo que tiene que ver con la felicidad, tanto de quien la escucha, como de quien la anuncia.

Por esta razón, el EVANGELIO es para estar alegres y felices. Se trata principalmente del Anuncio de Jesús, el Cristo, que ha venido para instaurar el Reino de Dios y acabar con el mal, consecuencia del pecado, que había dominado hasta el momento. El enemigo de Dios, era la causa de estos males que se abaten en el mundo.

 Es la esperanza del Pueblo de Israel, que se ve cumplida en la llegada del Mesías, del Salvador. El Evangelio proclamado, entonces, exige creer, para recibir la noticia feliz. Por eso, la primera actitud de quien está recibiendo la Buena Noticia, es el arrepentimiento de su vida pasada y una renuncia a todo lo que queda del mal en la vida. Así poder estar limpios para recibir la Alegría del Evangelio.

El Evangelio primero ha sido predicado, y luego fue poniéndose por escrito. Así llega a nosotros, con toda la fidelidad de los testigos.

Marcos, después de hablar de la Buena Noticia, aclara que es “de Jesús, el Cristo”.  A veces nosotros unimos los dos términos y decimos Jesucristo (que quiere decir Jesús es el Señor). La palabra Cristo, aplicada directamente a Jesús, vienen del Antiguo Testamento y se refieren a “Ungido” o su equivalente: “Mesías”. En el idioma griego también Kyrios (Cristo) significa Señor. Pero en este caso, es no a cualquier señor como hoy en día, sino al único “Señor” dueño de todo, principalmente del tiempo, del principio y del fin, del Alfa y la Omega. El Señor de la historia, dueño del tiempo. (Tal vez para la filosofía griega el tiempo era uno de los principales problemas no resueltos, pero que con la llegada de Jesús, el Cristo y Señor de la Eternidad, se aclaran notablemente, extendiendo una respuesta a las más amplias necesidades humanas).

Inmediatamente después, Marcos dice Jesús, el Cristo “Hijo de Dios”.  Entonces queda aclarada ya la importancia que tiene. Jesús no es cualquier hombre. Es el Hijo de Dios encarnado, hecho hombre para nuestra salvación. Y por eso podemos asegurar con claridad que en Jesús hay dos naturalezas, la humana y la divina.

Marcos nos dice que en Jesús se cumplen las profecías, especialmente la de Isaías, y entonces después de haber descrito a Jesús, habla del mensajero que llega delante de Él, que es Juan el Bautista, quien llevaba una vida de muchísima austeridad, y empieza los ritos de iniciación que son el bautismo con agua en el Jordán. Bautismo de arrepentimiento tras confesar sus pecados.

Reconstruimos el texto:

  1. ¿Cómo comienza este relato?
  2. ¿Qué significa la palabra Evangelio?
  3. ¿Cuáles son los significados de la palabra Cristo? ¿Por qué se la aplicamos a Jesús?
  4. ¿Qué significa entonces que Jesús es el Hijo de Dios?
  5. ¿A qué profeta se refiere Marcos cuando habla del precursor?
  6. ¿Cómo vivía Juan el Bautista?
  7. ¿Qué hacía en el río Jordán?
  8. ¿Qué decía la gente que iba a verlo y cuál era la actitud de ellos?
  9. ¿Qué dice Juan el Bautista sobre él y sobre el que irá a venir?

2.- MEDITACIÓN: ¿Qué me o nos dice Dios en el texto?

Hagámonos unas preguntas para profundizar más en esta Palabra de Salvación

  1. Marcos nos presenta el Evangelio como Buena Noticia ¿Hasta qué punto para mí es Buena esta Noticia?
  2. ¿Me doy cuenta que este Mensaje se refiere a mi propia salvación, que nos trae Jesucristo?
  3. ¿Cómo manifiesto mi alegría en conocer el Evangelio?
  4. Mi relación con Jesús, el Cristo, el Hijo de Dios ¿es permanente?, ¿mi vida es de un creyente en Jesús que me trae la salvación? O ¿sólo pienso que Jesús es un personaje histórico muy importante?
  5. Yo soy parte entonces de esta historia de salvación. En mí ha vivido el mal y se me anuncia el Evangelio para arrepentirme y cambiar. Esto es un proceso ¿Hasta qué punto tengo la humildad de ir descubriendo estos aspectos de cambios en mi vida?

3.- ORACIÓN: ¿Qué le digo o decimos a Dios?

Orar, es responderle al Señor que nos habla primero. Estamos queriendo escuchar su Palabra Salvadora. Esta Palabra es muy distinta a lo que el mundo nos ofrece y es el momento de decirle algo al Señor:

Te propongo que tomemos como oración la Segunda Lectura de la Segunda Carta de Pedro:

3,8: Que esto, queridos hermanos no les quede oculto: que para el Señor un día es como mil años y mil años como un día. 3,9: El Señor no se retrasa en cumplir su promesa, como algunos piensan, sino que tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que se pierda nadie, sino que todos se arrepientan. 3,10: El día del Señor llegará como un ladrón. Entonces el cielo desaparecerá con estruendo, los elementos serán destruidos en llamas, la tierra con sus obras quedará consumida.
  3,11: Y si todo se ha de destruir de ese modo, ¡con cuánta santidad y devoción deben vivir ustedes!, 3,12: esperando y apresurando la venida del día de Dios, cuando el cielo se consumirá en el fuego y los elementos se derretirán abrasados. 3,13: De acuerdo con su promesa, esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva en los que habitará la justicia.
  3,14: Por tanto, queridos hermanos, mientras esperan estas cosas hagan todo lo posible para que Dios los encuentre en paz, sin mancha ni culpa.

Gracias Señor por tu Palabra Salvadora.

Permite que cada día sea consciente de que todo mi pensar, sentir, obrar, deba ir dirigido a la espera de tu llegada.

Hacemos un momento de silencio para responder al Señor y demos gracias porque nos llena de alegría.

Añadimos nuestras intenciones de oración.

-Amén-

Que tu oración sea un frecuente dar gracias porque el  Señor te anticipa cómo será el juicio y vamos a pedirle que puedas vivir de tal manera, que te acepte en su Reino. Pídele la gracia de que el seguimiento te lleve a anunciarlo.

4.- CONTEMPLACIÓN: ¿Cómo interiorizo o interiorizamos la Palabra de Dios?

Para el momento de la contemplación podemos repetir varias veces este versículo del Evangelio para que vaya entrando a nuestra vida, a nuestro corazón.

«Mira, envío mi mensajero»
(Versículo 2)

Y de esta forma nos ponemos en contemplación, repitiendo y agradeciendo a Jesús que venga.

5.- ACCION: ¿A qué me o nos comprometemos con Dios?

Debe haber un cambio notable en mi vida. Si no cambio, entonces, pues no soy un verdadero cristiano.

Si estoy solo, vuelvo a leer detenidamente las lecturas. Voy a realizar alguna obra que transmita buenas noticias, algo que pueda hacer por el bien de todos (Puede ser animar a alguna persona que está triste, o a alguien que se sienta sola y anunciarle claramente a Jesús el Cristo) y que demuestre que sí estoy a la espera de la venida de Jesús.

En el grupo, vamos a dialogar sobre las formas que anunciamos la Buena Noticia y las veces que le ponemos obstáculos para no ser testigos y anunciadores. Como grupo, haremos una actividad pública, que demuestre nuestra fe. Por ejemplo un concierto de música católica, una obra de teatro o algo que nos ayude a ser testigos públicos de nuestra alegría cristiana.

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