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Lectio Divina por Padre Hector Fabio Ramírez de Colombia
0 – Invocación al Espíritu Santo:
esto puede realizarse de manera espontánea y sencilla, con un canto o con una oración ya elaborada; lo importante es ponernos en la presencia de Dios.
1 – Lectio: tomamos el texto de Mc 3, 13-19 de este día 24 de enero
Jesús subió a la montaña y llamó a su lado a los que quiso. Ellos fueron hacia él,
y Jesús instituyó a doce para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar
con el poder de expulsar a los demonios.
Así instituyó a los Doce: Simón, al que puso el sobrenombre de Pedro;
Santiago, hijo de Zebedeo, y Juan, hermano de Santiago, a los que dio el nombre de Boanerges, es decir, hijos del trueno;
luego, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Tadeo, Simón, el Cananeo,
y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó.
Palabra de Dios.
y lo leemos varias veces; aquí podemos preguntarnos: ¿a dónde va Jesús? ¿para qué sube al monte? ¿a quién llama Jesús? ¿para qué instituye doce? Estas preguntas ayudan a entender el texto. Jesús solía ir al monte a orar; creemos que es lo que hizo en esta ocasión antes de tomar la decisión acerca de los nombres de aquellos que serían las «columnas» de su Iglesia, su primera fraternidad evangélica. Los nombres que llevan algunos adjetivos demuestran que el grupo inicial elegido por Jesús es humanamente diverso.
2 – Meditación:
Este grupo inicial diverso es el signo de la Iglesia que Dios quiso construir, todos cabemos en ella: la Iglesia es un misterio de unidad en la pluralidad y la fraternidad, más que un logro humano, es el resultado de la presencia del Espíritu Santo en ella.
También aquí podemos hacernos algunas preguntas: ¿Me reconozco llamado por Jesús desde mi bautismo? Me ha llamado para estar con Él, ¿cómo respondo a este llamado? Primero estar con Él, luego, la predicación, la actividad apostólica ¿preparo todo mi apostolado en la oración o me confío a mis dotes naturales?
3 – Oración:
Gracias Señor por llamarme a ser tu amigo para luego, hacerme tu profeta (Sab 7, 27); gracias por este amor desinteresado que muestras hacia mí dejándome en libertad de aceptar o no; gracias por no presionarme, al contrario, esperarme hasta que con tu ayuda, logre dar una respuesta generosa a estos dos llamados: estar contigo y hablar de ti. Quiero hablar de Ti a otros, pero después de hablar mucho contigo.
4 – Contemplación:
«Llamó a los que Él quiso». Quedémonos con esta frase que nos invita a agradecer el ser amigos elegidos de Dios.
5 – Acción:
HOY estaré un rato a solas con Jesús antes de emprender una actividad importante.
Fraternalmente, Héctor Fabio Ramírez, Pbro. Colombia.
