Lectio Divina por Marcela Lizondo De Argentina
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo…
Ven, Gran Espíritu divino, manda tu hermosa luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido;
luz maravillosa que penetras las almas; fuente del mayor de los consuelos.
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro gran esfuerzo,
tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los tristes duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos;
por tu bondad y gracia dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
LECTURA Evangelio según San Marcos 12,1-12.
Jesús se puso a hablarles en parábolas: “Un hombre plantó una viña, la cercó, cavó un lagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al extranjero. A su debido tiempo, envió a un servidor para percibir de los viñadores la parte de los frutos que le correspondía. Pero ellos lo tomaron, lo golpearon y lo echaron con las manos vacías.
De nuevo les envió a otro servidor, y a este también lo maltrataron y lo llenaron de ultrajes. Envió a un tercero, y a este lo mataron. Y también golpearon o mataron a muchos otros. Todavía le quedaba alguien, su hijo, a quien quería mucho, y lo mandó en último término, pensando: Respetarán a mi hijo’. Pero los viñadores se dijeron: ‘Este es el heredero: vamos a matarlo y la herencia será nuestra’. Y apoderándose de él, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña.
¿Qué hará el dueño de la viña? Vendrá, acabará con los viñadores y entregará la viña a otros. ¿No han leído este pasaje de la Escritura: La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: esta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos?”. Entonces buscaban la manera de detener a Jesús, porque comprendían que esta parábola la había dicho por ellos, pero tenían miedo de la multitud. Y dejándolo, se fueron.
PALABRA DEL SEÑOR
¿QUÉ DICE EL TEXTO?
La llamada “parábola de los viñadores asesinos” es un resumen de la historia de Israel, esto es lo que nos trae el evangelio de hoy, donde se describe parte del conflicto con los sacerdotes, los ancianos y los escribas..
Cada vez se va haciendo más grande la distancia entre Jesús y los representantes oficiales de Israel. Hasta que se llega a una ruptura y lo van a condenar a muerte. En este evangelio Jesús da a conocer a los escribas y ancianos cuál es el origen de su autoridad: Él es el Hijo, el heredero. Es una comparación. Y con esta comparación Jesús quiere hacer ver a los dirigentes judíos lo que hicieron con él. Al mismo tiempo denuncia el abuso de autoridad de los viñadores (sacerdotes y ancianos), que manipulan la religión porque no quieren perder la fuente de sus ingresos. Pero la tentación del poder es permanente, y para todos, por eso vale la pena que nos confrontemos con valentía y sinceridad con el mensaje del evangelio. Jesús es valiente. Cuando tiene que decir las cosas las dice, cuando tiene que enfrentarse se enfrenta, aún sabiendo que se juega la vida.
En el AT hay una alegoría de la viña aplicada al pueblo de Israel. Es del profeta Isaías que tiene un poema sobre la viña que no daba los frutos que Dios esperaba de ella. Y esa viña simboliza a Israel. Aquí en el evangelio Jesús dramatiza todavía más. Hace notar con claridad el rechazo y los asesinatos sucesivos, hasta llegar a matar al hijo del dueño de la viña. Y en esta imagen el hijo del dueño de la viña es Jesús. Es un drama que sucedió con el rechazo de Jesús. Se deshacen del Hijo. Y sabemos bien que lo matan condenándolo a la muerte de cruz. Era la muerte que daban a los más peligrosos asesinos.
Una lectura honesta del texto nos obliga a preguntarnos si El Señor es la piedra fundamental en nuestras vidas o si, por el contrario, es un estorbo, una piedra de tropiezo. Si nosotros no respondemos a sus expectativas, Dios “dará el viñedo a otros” y seguirá abriendo caminos nuevos a su proyecto de salvación con otras gentes que produzcan los frutos de justicia que él quiere en su viñedo. Hoy más que nunca conviene tener claro el proyecto de Jesús y la intención de los hombres de poder.
MEDITACIÓN
Este texto es una nueva invitación del Señor para replantearnos algunas cosas:
- Jesús nos describe la existencia de conflictos: ¿cuáles son los conflictos que vemos presentes hoy en la Iglesia? Y cada uno de nosotros, ¿de qué forma actúa frente a estos conflictos?
- Jesús se presenta como “El Heredero”: ¿qué hacemos con la vida de Jesús el Heredero? ¿Qué lugar ocupa en nuestras vidas? ¿De qué forma “matamos” al Heredero?
- Jesús DENUNCIA: abusos de autoridad, injusticias, manipulaciones, y nosotros: ¿frente a todas éstas situaciones qué hacemos? ¿Guardamos silencio? ¿Miramos para otro lado? ¿Somos cómplices? ¿Denunciamos? ¿Especulamos sobre si recibiremos beneficios o no? ¿Qué podemos aprender de Jesús y de su modo de actuar?
- Jesús ES la piedra fundamental: pero en nuestras vidas, ¿Jesús es fundamental? ¿Es motivo de estorbo? ¿De alegría? ¿De escándalo?
ORACIÓN
“Señor Jesús: te pedimos la gracia de la valentía y el coraje, para ANUNCIARTE a los hombres y DENUNCIAR las injusticias. Para reconstruir y fortalecer la Iglesia, de la que somos parte. Para ser instrumentos de paz y de unidad. Amén”
CONTEMPLACIÓN
En unos instantes de silencio y oración personal, dejemos que el Padre Dios nos abrace en su infinita misericordia y nos muestre su voluntad…
ACCIÓN
El Señor nos enseña muchas cosas en el texto de hoy: ¿qué estamos dispuestos a hacer para responderle?