Lectio Divina por José Tomás Otamendi González De Argentina
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Preparemos los caminos ya se acerca el Salvador y salgamos peregrinos, al encuentro del Señor. Ven, Señor, a libertarnos, ven, tu pueblo a redimir; purifica nuestras vidas y no tardes en venir.
1.- LECTURA Del Evangelio de Mateo 4, 18-22
En aquel tiempo, paseando Jesús por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres. Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos al instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron.
Palabra del Señor.
2.- MEDITACIÓN
En este relato no podemos perder de vista los verbos encontrados: VER, LLAMAR, SEGUIR, ENVIAR.
VER. “Jesús vio a dos hermanos” (v.18). San Juan de la Cruz nos dice que, el “mirar de Dios es amar”. Jesús, antes de realizar el llamado, ha mirado a las personas, es decir, las ha amado. LLAMAR “Los llamó” (v.21). El llamado es un regalo infinito de su amor para con nosotros, toda vocación es un don, que al aceptar hay que celebrarlo durante toda la vida. SEGUIR “Y ellos, dejando la barca y a su padre, le siguieron” (v.22). El seguimiento de Jesús lleva consigo la exigencia clara de dejarlo todo, lo que origina el abandono de personas y cosas es la alegría de haber encontrado la persona que me puede hacer feliz. Es por eso que la persona que recibe el llamado de Jesús y lo acepta entiende y asume con alegría su nueva vida al lado del Señor de Señores, la aceptación implica una renovación completa de la persona teniendo a Jesucristo como Hijo de Dios y hermano suyo. ENVIAR “Os haré pescadores de hombres”. Toda vocación es para cumplir una misión. Y la misión es hermosa: pescar personas. Ir a la búsqueda de hombres y mujeres que se realicen plenamente. Hombres y mujeres que encuentren el verdadero sentido de sus vidas, que no queden con una vida a medias, el seguir el llamado de Jesús es un compromiso claro de seguir sumando obreros a su mies, llevar su mensaje y llamado a todos los rincones de la tierra, es por eso que la iglesia vive para evangelizar, la iglesia es misionera por excelencia, como hijos de Dios estamos llamados a ser misioneros del amor y la misericordia divina pues hemos encontrado al Señor, hemos sentido su amor en nuestras propias vidas y por eso somos testigos ante los demás.
3.- ORACIÓN
Padre de misericordioso y lleno de amor, mira a tus hijos que a causa de la fe en tu Santo Nombre sufren la persecución y discriminación. Abre Señor nuestros corazones, para que con generosidad sepamos llevar el apoyo y mostrar tu rostro en todos los rincones. Has que a ejemplo de los discípulos seamos testigos siendo capaces de dejarlo todo por seguirte, que seamos verdaderos misioneros de tu Palabra de salvación
4.- CONTEMPLACIÓN
Y ellos, dejando la barca y a su padre, le siguieron.
Los haré pescadores de hombres
¿Acepto el llamado de Jesús a servirle con alegría y confianza?
¿Estoy dispuesto a llevar el anuncio de la Buena Noticia?
¿Qué tengo que dejar para seguir a Jesús?
5.- ACCIÓN
Doy gracias al Señor por su llamado y me comprometo a llevar el mensaje a mis hermanos que aún no conocen al Señor o se niegan a creer en su amor.