Lectio Divina por Juan Gerardo Escamilla Ochoa de México
Invocación al Espíritu Santo:
Espíritu Santo fuente de luz inundamos con tu inmensa sabiduría, con tu inmenso amor, llenamos de paz, de tranquilidad, de Armonía, ayúdanos a entender el mensaje de Dios y poder transmitirlo a nuestros hermanos. Amén.
Lectura: Lucas 15, 1-10
En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharlo; por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: «Este recibe a los pecadores y come con ellos».
Jesús les dijo entonces esta parábola: «¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y se le pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la que se le perdió hasta encontrarla? Y una vez que la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría y al llegar a su casa, reúne a los amigos y vecinos y les dice: «Alégrense conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido». Yo les aseguro que también en el cielo habrá más alegría por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentirse.
¿Y qué mujer hay, que si tiene diez monedas de plata y pierde una, no enciende luego una lámpara y barre la casa y la busca con cuidado hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas y les dice: «Alégrense conmigo, porque ya encontré la moneda que se me había perdido». Yo les aseguro que así también se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se arrepiente».
Meditación:
Me llama mucho la atención 3 cosas del evangelio, la primera tener siempre esa actitud de ir a escuchar al Maestro como lo hacían los publicanos y pecadores, ojalá que nunca perdamos esa necesidad de escuchar la palabra de Dios que siempre va a ser para nuestro propio bien, la segunda cosa que me llamó la atención es que no seamos como los fariseos de tener esa actitud de sentirnos los santos, los puritanos y tener esa actitud de señala a la gente por su condición de pecado o cuál fuere su estado, a nosotros no nos toca juzgar ni señalar a la gente, la tercera cosa que me llamó la atención es como Jesús nos presenta estás 2 parábolas haciéndonos saber de su inmenso amor y alegría que le da cuando un pecador se arrepiente, ojalá que podamos estar concientntes siempre del Amor que Dios nos tiene.
Oración:
Jesús humilde y manso de corazón, danos un corazón semejante al tuyo. Amén.
Contemplación:
Te invito a qué contemplen estas palabras del Evangelio:
«Alégrense conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido».
Acción:
Dile a una persona lo valios@ que es para ti y lo valios@ es pa Dios, hazle saber a esa persona sus grandes virtudes y talentos que Dios le Dios.
Amén.