Cristonautas.com Cristonautas
Artículos Relacionados
Lectio Divina por Jose Erazo de Guatemala
0. Oración al Espíritu Santo
Ven Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre, don en tus dones espléndido.
Luz que penetras las almas, fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestros esfuerzos.
Tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego.
Que tu Santa Palabra en nosotros dé fruto abundante.
1. Lectura ¿Qué dice el texto?
Lc. 13, 18-21
Decía, pues: ¿A qué es semejante el Reino de Dios? ¿A qué lo compararé?
Es semejane a un grano de mostaza, que tomó un hombre y lo puso en su jardín, y creció hasta hacerse árbol, y las aves del cielo anidaron en sus ramas.
Dijo tambíen: ¿A qué compararé el Reino de Dios?
Es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo.
A diferencia de los reinos de la época de Jesús, que buscaban ir dominando territorios para demostrar su poderío, Jesús nos enseña en todo el Evangelio, que su Reino es distinto. Es un Reino que empieza pequeño (en un pesebre con un indefenso niño). Pero que como la semilla de mostaza, crecerá y albergará en él, incluso a los extranjeros: “las aves anidarán en él”. Su expansión será, primero afianzándose en la tierra, echando raíces y volviéndose frondoso, pero en la segunda parábola nos dice que el Reino se irá impregnando como la levadura al tener contacto con ella. Nuevamente nos recuerda que no será por la fuerza que el Reino de Dios se expandirá en la Tierra, se expandirá por la irradiación de su Palabra y la misión de sus discípulos.
2. Meditación ¿Qué nos dice el texto?
El Papa Francisco afirma: “La Iglesia no cece por proselitismo sino “por atracción” (EG, 14) (recordando las palabras del Papa Benedicto XVI). Desde las primeras comunidades, se ve cómo los discípulos de Jesús van atrayendo por la forma como hacen vida el Evangelio (Cf. Hch 2, 44-47). Por eso la Iglesia es la levadura que donde quiera que vaya, irá fermentando de Evangelio.
¿Qué tan profunda es la raiz de nuestra fe en Jesucristo? ¿Nuestras ramas están siendo frondosas?
¿Qué tipo de levadura soy en la Iglesia? ¿Fermento de Evangelio a mis hermanos por donde voy? ¿Soy coherente con lo que predico?
3. Oración ¿Qué nos hace decir el texto?
Hagamos nuestras esta bella oración atribuída a San Francisco de Asís que refleja muy bien el ser levadura:
Señor, ha de mí un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.
Que allá donde hay ofensa, yo ponda el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdda.
Que allá donde hay duda, yo ponga la fe.
Que allá donde hay deseperación, yo onga la esperanza.
Que alla donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.
4. Contemplación ¿Qué transformación en mí inspira el texto?
En nuestro interior, dejemos que el Señor nos hable y repitamos continuamente:
“Señor, que sea signo de tu amor para mis hermanos”
Puedes en tu interior repetir otra frase que te ayude a vivir el texto y a transformar tu vida.
5. Acción ¿A qué me motiva el texto a hacer?
En la acción, es bueno que hagamos siempre un examen de conciencia y luego actuemos:
1. ¿Qué cosas hay en mí que debo cambiar para hacer atrayente la Iglesia de Jesucristo?
2. Es bueno recordar si algún hermano se alejó de la Iglesia por mi anti testimonio e ir a pedirle perdón.
