Lectio Divina por Marcos Javier Diaz de Argentina
0. Invocación al Espíritu Santo
“Ven, Espíritu Santo,
Ven a introducirnos en toda la verdad,
Ven para que comprendamos los que Jesús nos quiere decir hoy,
Ven para que podamos dar testimonio del Padre
Y podamos nosotros también ser testigos de tu amor.”
1. Lectura – Qué dice el texto Juan 17, 1-11a
1 Así habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: «Padre, ha llegado la hora; glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti. 2 Y que según el poder que le has dado sobre toda carne, dé también vida eterna a todos los que tú le has dado. 3 Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo. 4 Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste realizar. 5 Ahora, Padre, glorifícame tú, junto a ti, con la gloria que tenía a tu lado antes que el mundo fuese. 6 He manifestado tu Nombre a los hombres que tú me has dado tomándolos del mundo. Tuyos eran y tú me los has dado; y han guardado tu palabra. 7 Ahora ya saben que todo lo que me has dado viene de ti; 8 porque las palabras que tú me diste se las he dado a ellos, y ellos las han aceptado y han reconocido verdaderamente que vengo de ti, y han creído que tú me has enviado. 9 Por ellos ruego; no ruego por el mundo, sino por los que tú me has dado, porque son tuyos; 10 y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío; y yo he sido glorificado en ellos. 11 Yo ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros.
Comentario breve:
Al final del largo discurso de despedida Jesús ora. Ya no se dirige a los discípulos a los que estaba hablando, sino al Padre pues dice: “Jesús levantó los ojos al cielo” (17,1). Y en esta oración podemos identificar dos partes, a saber:
1. dirigida al Padre (17, 1-5): donde da gloria al Padre, explica en qué consiste la Vida Eterna y pide para si la Gloria por haber llevado a cabo la obra que el Padre le encomendó.
2. la segunda parte donde intercede por sus discípulos (17, 6-11), por aquellos que el Padre le confió, por aquellos a quienes les transmitió su palabra, por aquellos que creen en El como enviado del Padre. Intercede para que el Padre los cuide haciéndolos uno solo.
2. Meditación – Qué me/nos dice el texto
Me tomo unos momentos para meditar esta Palabra que me ha sido dada. Mediante estas preguntas intentaremos rumiar aún más el texto bíblico:
• Para Jesús, la Vida Eterna consiste en CONOCER al Padre y a El mismo. Para los judíos conocer va más allá del reconocimiento intelectual de alguien más (nombre, donde vive, qué hace, etc) sino que se enmarca en una experiencia vital del otro, compartir y entregarse por completo. ¿Puedo decir que conozco a Jesús y a través de El al Padre, he vivido como discípulo, lo he seguido siempre, me entregué por completo a Él dejando de lado mis preferencias?
• La oración de Jesús se dirige al Padre e intercede por los discípulos, ¿En mi oración al Padre doy lugar a la intercesión por mis hermanos, es especial por aquel que me siento más alejado?
• Soy capaz de identificar a los que el Padre me ha encargado cuidar, ¿permanezco al lado de ellos para que no se pierdan?
Trata de agregar tus propias meditaciones a esta LD comunitaria.
3. Oración – Qué le decimos al Señor
Señor, te damos gracias por este testamento que nos dejaste en tu discurso de despedida. Te alabamos por la Gloria que recibes del Padre al cumplir con la obra salvadora de los que en ti creemos. Te rogamos por todos y cada uno de nuestros hermanos, para que ninguno de ellos se pierda sino que reconociéndote a Ti como enviado del Padre tengamos Vida Eterna. Amen.
Por favor comparte tu oración con todos los Cristonautas.
4. Contemplación
Te propongo que repitamos durante este día la siguiente frase:
» Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros » (Jn 17, 11)
5. Acción – Cómo llevo a la vida esta Palabra
Como sugerencia te comparto una posible acción para este texto: En esta época de temor y aislamiento social tratemos de reconocer quienes son los que nos ha confiado el Padre para que cuidemos. Busquemos ponernos en contacto para hacerle llegar nuestra presencia y preocupación sincera.
Te toca a ti compartir una acción para llevar a la vida esta Palabra escuchada.