Lectio Divina por Gabriel Relaja de Paraguay
Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo, llena mi mente y mi corazón de tu luz.
Ven espíritu de sabiduría vacíame de mis dudas.
Ven Espíritu de entendimiento y permíteme oír la voz del Señor.
Ven espíritu de Fortaleza dame la valentía para salir adelante en época de miedo y desesperación.
Evangelio de San Juan 12, 1-11
Seis días antes de la Pascua, Jesús se fue a Betania, donde estaba Lázaro, a quien Jesús había resucitado de entre los muertos. Le dieron allí una cena. Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa. Entonces María, tomando una libra de perfume de nardo puro, muy caro, ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. Y la casa se llenó del olor del perfume. Dice Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que lo había de entregar: «¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a los pobres?» Pero no decía esto porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella. Jesús dijo: «Déjala, que lo guarde para el día de mi sepultura. Porque pobres siempre tendréis con vosotros; pero a mí no siempre me tendréis.»
Gran número de judíos supieron que Jesús estaba allí y fueron, no sólo por Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes decidieron dar muerte también a Lázaro, porque a causa de él muchos judíos se les iban y creían en Jesús.
1º Paso. Lectura: ¿Qué dice el texto?
Este evangelio relata la visita Jesús a Lázaro, luego de haberlo resucitarlo unos días antes de la pascua. Maria una de las presentes, tomando un frasco perfume costoso unge los pies de Jesús y luego los seca con su cabello, llenando la habitación con su aroma. Este gesto sorprende a todos, especialmente Judas quien manifiesta que es un desperdicio, que pudo haberse vendido para ayudar a los pobres, pero él no lo decía por solidario sino porque siempre quería obtener algún beneficio económico. Judas seguía a Jesús no por fe sino porque buscaba una ventaja personal.
El perfume de nardo era muy costoso para aquel entonces, equivaldría el salario de un año y solo lo utilizan las personas muy adineradas, por ello para Judas esto significado y gran perdida económica.
Jesús lo reprende diciendo: «Déjala, que lo guarde para el día de mi sepultura. Porque pobres siempre tendréis con vosotros; pero a mí no siempre tendréis»
2º. Paso Meditación: ¿Qué me dice Dios en el texto?
El acto de Maria representa un gesto de amor absoluto y agradecimiento a Jesús, ella dio desinteresadamente algo muy valioso para ojos de del mundo. Invitándonos a realizar obras generosas y significativas por los demás sin esperar una recompensa a cambio, así como el perfume de nardo impregno toda sala, así también nuestras obras hechas con amor impregnaran todo nuestro entorno. Hay más felicidad en dar que en recibir.
Algunas preguntas para reflexionar
¿Cuándo hago un servicio, lo hago de corazón, o tengo la intención de recibir algo a cambio?
¿Seré como Judas que critico a los que hacen algo bueno, los trato de locos, derrochadores o considero que están perdiendo su tiempo?
3º. Paso Oración: ¿Qué le respondo a Dios?
Jesús, en esta Semana Santa dame tu luz para realizar un acto desinteresado en mi familia, en mi propio ambiente. Dame la generosidad de María, que supo escoger siempre la mejor parte.
Ayúdame a ser generoso en este tiempo de gran necesidad, ayúdame a abandonar mis deseos egoístas de obtener beneficios personales, valorar la vida más que las riquezas materiales.
4to. Paso Contemplación: ¿Cómo interiorizo la Palabra de Dios?
¿Cuál es la palabra o frase o párrafo o actitud que te ayuda a recordar este texto?
“¡Déjala! Que lo guarde para el día de mi sepultura.» Y Jesús añade después: «Porque pobres siempre tendréis entre vosotros.»
5to. Paso Acción: ¿A qué me comprometo con Dios?
Me comprometo a pensar en todas las veces que realice algún favor por interés y pedir perdón por ello.
A realizar los trabajos que me corresponden con amor dedicación, dando lo mejor de mí, sin ser egoísta con mis talentos.