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Lectio Divina por Matias Quiroga de Argentina
-Invocación al Espíritu Santo
Espíritu Santo, Dios vivo y verdadero, tus hijos han hablado movidos por tu fuego, y por este mismo fuego han dejado para todas las generaciones las Sagradas Escrituras. Te pido que hoy por medio de estas escrituras hables a mi corazón, ilumines mi inteligencia, y me permitas conocerte y amarte más intensamente. Lo pido en tu unidad al Padre, por Jesucristo nuestro Señor, Amén.
-Lectura: Jn 1, 29-34
Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: -Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de quien yo dije: “Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo.” Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel.-
Y Juan dio testimonio diciendo:
-He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo.” Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
-Meditación
Para este texto propongo 2 palabras claves: “Señal”, y “Testimonio”.
Juan había recibido de Dios una señal para identificar al Cordero, al Hijo de Dios. Él dice en dos ocasiones: “Yo no lo conocía”. Juan debe haber estado pendiente, viendo a todos los que se acercaban para hacerse bautizar, esperando a aquél sobre el que el Espíritu se posara. Cuando Juan ve al Espíritu posarse sobre Jesús, inmediatamente da testimonio, y su testimonio no es dubitativo o temeroso, directamente dice: “Éste es el Hijo de Dios”. Recordemos que es sobre todo este testimonio lo que cuesta la vida a Jesucristo, es decir, el hacerse Hijo de Dios. Sin embargo, Juan avanza según los designios de Dios, ha visto la señal, y da testimonio completo, sin mirar las consecuencias humanas que todo esto trae.
-Oración
Señor Jesús, fortaléceme, para que mi testimonio sea completo y verdadero. Amén.
-Contemplación
¿Doy un verdadero testimonio? Tal vez aún sigo esperando esa señal que me indique que es Él a quien esperaba, quien me ama incondicionalmente y borra todo mi pecado. ¿Necesito alguna señal para conocer que Jesús es el Hijo de Dios, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo?
-Acción
A nuestro alrededor hay mucha gente cuya fe se encuentra débil. Acerquémonos a ellos, y ayudémosles a encontrar esa señal que necesitan.
