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Lunes de la XXX Semana del Tiempo Ordinario
«Mujer, estás curada de tu enfermedad»
Invocamos al Espíritu Santo
Espíritu Santo necesitamos de tu ayuda para comprender, llevar al corazón y a nuestra vida el mensaje de Dios.
Amén.
Evangelio según San Lucas 13, 10-17
Un sábado, Jesús enseñaba en una sinagoga.
Había allí una mujer poseída de un espíritu, que la tenía enferma desde hacía dieciocho años. Estaba completamente encorvada y no podía enderezarse de ninguna manera.
Jesús, al verla, la llamó y le dijo: «Mujer, estás curada de tu enfermedad», y le impuso las manos. Ella se enderezó en seguida y glorificaba a Dios.
Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dijo a la multitud: «Los días de trabajo son seis; vengan durante esos días para hacerse curar, y no el sábado».
El Señor le respondió: «¡Hipócritas! Cualquiera de ustedes, aunque sea sábado, ¿no desata del pesebre a su buey o a su asno para llevarlo a beber?
Y esta hija de Abraham, a la que Satanás tuvo aprisionada durante dieciocho años, ¿no podía ser librada de sus cadenas el día sábado?».
Al oír estas palabras, todos sus adversarios se llenaron de confusión, pero la multitud se alegraba de las maravillas que él hacía.
Palabra del Señor
Lectura, ¿Qué dice el texto?
Jesús, al verla, la llamó y le dijo: «Mujer, estás curada de tu enfermedad», y le impuso las manos. Ella se enderezó en seguida y glorificaba a Dios.
Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dijo a la multitud: «Los días de trabajo son seis; vengan durante esos días para hacerse curar, y no el sábado».
El Señor le respondió: «¡Hipócritas! Cualquiera de ustedes, aunque sea sábado, ¿no desata del pesebre a su buey o a su asno para llevarlo a beber?
Siguiendo este texto, ¿Cuáles son las palabras o frases o actitudes que atraen tu atención, tu interés?
Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?
El texto me hace pensar en todas aquellas personas que tienen o tenemos «enfermedades» físicas, psicológicas, familiares, sociales, económicas, trabajo, etc. Y muchas veces nuestros sábados «moral» nos impide extender o pedir la mano y al menos dar o recibir un consejo para ayudar a resolver problemas. Cuando veo a alguien con enfermedades de cualquier tipo ¿Les extiendo mi mano para ayudarles a sanar y resolverlas?, ¿Mi ayuda hacia los demás es sin hipocresía, desinteresada?, ¿Entiendo que muchas veces la moral bloquea o perturba mis acciones y actitudes de acuerdo a lo que Dios ha sembrado en mi corazón?
Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu meditación, tu reflexión personal?
Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Mi Señor, mi deseo es extender o recibir la mano de quien sea, ayudar a sanar y acompañar a mis hermanos en sus enfermedades, ser un verdadero mensajero de tu Palabra, ayúdame a identificar y acercarme a quienes lo necesiten, a ayudarles por que verdaderamente me nace del corazón, sin ningún interés, así mismo que abra mi corazón para aceptar ayuda para resolver mis problemas y situaciones. Y a mi corazón dale todo el amor necesario para poder actuar como tú lo harías
Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu oración personal?
Cada uno pone sus intenciones.
Amén.
Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
«Mujer, estás curada de tu enfermedad»
(Repetimos)
«Mujer, estás curada de tu enfermedad»
«Mujer, estás curada de tu enfermedad»
Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la palabra o frase o párrafo o actitud que te ayuda a recordar este texto?
Acción, ¿A que me comprometo con Dios?
El Señor nos da la oportunidad de dar y recibir ayudar a nuestros hermanos en cualquier enfermedad o situación, dejemos que nuestro corazón nos guíe, sin ninguna hipocresía y sintamos la presencia del Señor. Hoy búsquenos a nuestro alrededor y extendamos la mano fraterna llena de amor para dar y recibir.
Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la acción concreta que te invita a realizar?
