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Lectio Divina por Augusto Issac Valdez de Argentina
Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo.
Ven Espíritu Santo.
Ven Espíritu Santo a llenarme de ti, pues tú Santa presencia ilumina mi mente, mi alma y mi corazón para recibir al Padre a través de su Santa Palabra, y al Hijo que es La Palabra hecha Carne.
Tú, Espíritu Santo, ayúdame a comprender, meditar y aplicar la palabra de Dios; y que así como lo haces conmigo, otros puedan llenarse y regocijarse con la Buena Nueva, Amén.
Lectura del santo evangelio según san Mateo (6, 7-15):
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros orad así:
“Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo,
danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal”.
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas».
Lectura: ¿Qué me dice el texto?
Nos habla del Padre Nuestro. En el Padre Nuestro Jesús resume toda su enseñanza y retoma las promesas del Antiguo Testamento y manda pedir al Padre que Le ayude a realizarlas. La primera parte habla de nuestra relación con Dios y el resto tiene que ver con nuestra relación con los demás.
Jesús nos enseña a orar con sencillez, hablándole al padre con confianza y sinceridad, que no hace falta utilizar palabras difíciles u oraciones extensas, el señor nuestro Dios ya sabe que necesitamos.
Nos adoptan como hijos y nos adoptan como hermanos.
Tenemos un regalo en esta oración el poder hablar con nuestro señor Dios, siempre que sea de corazón y sinceridad. Dios nos da su amor de padre y Jesús el de un hermano que intercede por nosotros.
Meditación: ¿Qué nos dice Dios en el texto?
¿Cuando rezamos lo hacemos con sinceridad y prestando atención en cada palabra que decimos?
¿qué hacemos para honrar el nombre del señor?
Jesús nos dice que seamos cercanos a Dios a través de la oración, pero no esa oración repetitiva, sino del corazón, sincera, que sea realmente una conversación entre nosotros y Dios, también nos invita a que prestemos atención en cada palabra del Padre Nuestro, para que cumplamos con la oración que nos enseñó Jesús, esa oración misericordiosa y llena de amor de un hijo a su padre.
Está lectura me hace preguntarme:
¿Escucho yo la voluntad de Dios para/conmigo?
¿Se darme cuenta cuando Dios me pide algo diferente a lo que yo quiero y/o necesito?
¿Cómo respondo a ese llamado?
Oración: ¿Qué le respondo a Dios?
Señor, gracias por hacerme recordar lo importante que es la oración en mi vida, también por enseñarme a como hacer una buena oración de corazón, para pedir por mi familia y amigos.
También gracias señor por recordarme y hacerme sentir tu amor constante que me tiene presente y que soy amado como soy.
Amén.
Contemplación: ¿Cómo interiorizo la Palabra de Dios?
Me quedo pensando repetidamente en la frase «Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis».
Acción: ¿A qué me comprometo con Dios?
Realiza una oración tratando de ser espontáneo, abriéndole tu corazón al señor.
Comparte un padre nuestro con un amigo o familiar, y recuerdale la importancia de la oración.
