Lectio Divina
Martes, 19 de septiembre de 2023
Martes XXIV Semana Tiempo Ordinario
Jorge Ortiz de Colombia ✍🏻 🇨🇴
0. Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión, del Inmaculado Corazón de María, tu amadísima Esposa (x3). Veni Sancte Spiritus, veni per Mariam.
Amén.
1. Lectura.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 7, 11-17
En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, y caminaban con él sus discípulos y mucho gentío. Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba. Al verla el Señor, se compadeció de ella y le dijo:«No llores».Y acercándose al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo:«¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!». El muerto se incorporó y empezó a hablar, y se lo entregó a su madre.Todos, sobrecogidos de temor, daban gloria a Dios diciendo:«Un gran Profeta ha surgido entre nosotros», y «Dios ha visitado a su pueblo». Este hecho se divulgó por toda Judea y por toda la comarca circundante.
Palabra del Señor.
2. Meditación.
– ¿Me quedo en el suelo inmovilizado por mis problemas y paralizado en mis esquemas, o me dejo levantar por el Señor?
-¿Soy consciente de que Jesús me dice “no llores”, estoy contigo?
– ¿Tengo compasión ante las necesidades del prójimo? ¿Sufro, oro, pero también acompaño?
-¿Doy gracias y gloria a Dios por las veces que me ha levantado?
3. Oración.
Amado Dios, Señor del Universo y de todo lo creado, te doy gracias por las tantas veces que me has mirado con misericordia y me has levantado. Permíteme, ayudado por tu Divina Gracia, no caer, y que, si por algún motivo caigo, no quedarme en el suelo, sino dejarme levantar por Ti. Concédeme la gracia de ser compasivo antes las necesidades de los demás, para mayor gloria Tuya y bien de tu Santa Iglesia, Amén.
4.Contemplación.
«¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!»
5.Acción.
En este día, no quedarme en el suelo. Dejarme levantar por el Señor, sea cual sea la circunstancia en la que me encuentre.