Lectio Divina
Jueves, 07 de septiembre de 2023
Jueves XXII Semana Tiempo Ordinario
O. Invocación al Espíritu Santo
Invoquemos al Espíritu de Jesús,
Maestro de confianza.
Invoquemos su Espíritu que podamos ser testimonio de su presencia en nuestras vidas para transformar la sociedad.
Invoquemos su Espíritu para que echemos las redes en el mar del mundo de hoy.
Amén.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 5, 1-1 📖
En aquel tiempo, Jesús estaba a orillas del lago de Genesaret y la gente se agolpaba en torno suyo para oír la palabra de Dios. Jesús vio dos barcas que estaban junto a la orilla. Los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió Jesús a una de las barcas, la de Simón, le pidió que la alejara un poco de tierra, y sentado en la barca, enseñaba a la multitud.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: «Lleva la barca mar adentro y echen sus redes para pescar». Simón replicó: «Maestro, hemos trabajado toda la noche y no hemos pescado nada; pero, confiado en tu palabra echaré las redes». Así lo hizo y cogieron tal cantidad de pescados, que las redes se rompían. Entonces hicieron señas a sus compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a ayudarlos. Vinieron ellos y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.
Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús y le dijo: «¡Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador!» Porque tanto él como sus compañeros estaban llenos de asombro, al ver la pesca que habían conseguido. Lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Entonces Jesús le dijo a Simón: «No temas; desde ahora serás pescador de hombres». Luego llevaron las barcas a tierra, y dejándolo todo, lo siguieron.
Palabra del Señor.
(TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR)
1. Lectura
A Jesús le sigue mucha gente. Su fama se ha extendido por los alrededores.
Estando a las orillas del río, se vale de una barca para enseñar.
Jesús confía en los discípulos, quiere impulsarlos a más, a pesar de saber sus dificultades y limitaciones ante la faena. La proposición de Jesús, les descoloca, les pide ir más allá de su criterios, de lo objetivo y experimentado por ello hasta ese momento.
Los discípulos permanecen con él. Creen en él, pero les cuesta creerle a Él y a Su Palabra. Dudan del seguimiento a lo que les pide. La confianza en él, les hace verdaderos discípulos. No se trata de un acto de comprobación sino de un acto de fe, lo que acontece.
La confianza les muestra grandes resultados y les confirma que el seguimiento a Jesús va más allá de la propia comodidad.
¿Qué dice el texto?
¿A quién se dirige Jesús?
¿Dónde estaba Jesús?
¿Qué pide a los discípulos? ¿Cómo responden ellos? ¿Cuál es el resultado?
¿Qué nombre les da ante la fe de estos?
2. Meditación. ¿Qué me dice el texto?
Mucha gente sigue a Jesús, lo buscan, quieren escucharle.
Jesús desafía a estos hombres, a estos les cuesta ir más allá. ¿Soy yo capaz de abrirme a la novedad de Jesús y su Evangelio, o prefiero quedarme con la atadura al pasado, a la rutina, al criterio personal?
Confiar genera grandes resultados y cambios que pueden beneficiar a muchos seres. ¿En qué confío? ¿En quién confío? ¿Abrazo cada proceso independientemente del resultado?
Jesús hoy sigue llamando pescadores/as de hombres/mujeres. ¿Me considero realmente pescador?
3. Oración. ¿Qué le digo al Señor?
Inhala, retén el aire y exhala.
Al inhalar atiende a tu cuerpo, observa como recibe aire puro y se expande por todas partes.
Al exhalar atiende a tu cuerpo, observa como salen de tu cuerpo todas.
Al inhalar y exhalar, suelta lo que te hace daño y confía.
Mira a Jesús y di con confianza:
Tengo dificultades y limitaciones. ¡Pero confio! ¡Creo en Ti!
4. Contemplación.¿Qué me resuena del texto?
“Confiando en Tu Palabra echaré las redes».
5. Acción. ¿A qué me compromete el texto?
– A confiar en las circunstancias, sin intentar controlar todo a mi alrededor.
– A ser fiel y coherente en mis acciones de hoy.
– A acercarme y adentrarme en las profundidades de la vida con confianza, reconociendo mis inseguridades, dificultades y limitaciones.
Pidamos al Padre de Jesús, y Padre Nuestro, que con confianza podamos hacer posible su Reino: Padre Nuestro.
Con cariño, su hermano Erinson de Jesús, desde Venezuela.