Evangelio del día – Lectio Divina San Juan 20, 1-2.11-18

Lectio Divina
Sábado, 22 de Julio de 2023
Sábado XV Semana Tiempo Ordinario
Neritza Milagro de ✍🏻🇻🇪
Evangelio del día. San Juan 20, 1-2. 11,18. Fiesta de Santa María Magdalena.

🕊 Invocación al Espíritu Santo:

¡Ven Espíritu Santo, ven!
Te abro mi corazón para que lo sacies con amor y ternura.
Quiero escuchar tu dulce voz que llena de claridad, alegría y paz perfecta.
¡Ven Espíritu Santo, Ven!

📖 1. Lectura del Santo Evangelio según San Juan 20, 1-2.11-18

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Fuera, junto al sepulcro, estaba María, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús.
Ellos le preguntan: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les contesta: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto.» Dicho esto, da media vuelta y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús.
Jesús le dice: «Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?» Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré.» Jesús le dice: «¡María!» Ella se vuelve y le dice: «¡Rabboni!», que significa: «¡Maestro!»
Jesús le dice: «Suéltame, que todavía no he subido al Padre. Anda, ve a mis hermanos y diles: “Subo al Padre mío y Padre de ustedes, al Dios mío y Dios de ustedes.”»
María Magdalena fue y anunció a los discípulos: «He visto al Señor y ha dicho esto.»
Palabra del Señor.

📖 Lectura ¿Qué dice el texto?

En este pasaje nos encontramos a Jesús de camino, a orilla del mar. Mucha gente le seguía porque querían escuchar sus enseñanzas. De camino vio a un cobrador de impuestos llamado Leví, a quien le dijo “sígueme”, y este al instante se levantó y le siguió.
En una ocasión, Jesús estaba reunido en la casa de Leví con hombres

🙇🏻 🧘🏻‍♀ 2. Meditación ¿qué me dice el texto?

Hoy, el Evangelista nos presenta a
María Magdalena testigo de la presencia viva de Jesús.
María, aún en medio de dolor, ante la pérdida de su amor, del único que da sentido a todo su ser y ayudas en sus aspiraciones, no se rinde, sino que se mantiene en camino y movida por el profundo amor, es la primera en ir a ver al amor de su alma, Jesús.
Pero, no se imaginó lo que había pasado y, al ver la piedra del sepulcro rodada, acude de inmediato a Simón Pedro y al discípulo que Jesús quería para que conformaran lo ocurrido. Esto como signo de la importancia de los apóstoles al recibir toda autoridad como líderes de la iglesia, dada por el mismo Jesucristo.

María llora desconsolada porque no encuentra al amor de su alma. De pronto se percató que estaban dos Ángeles vestidos de blanco que le cuestionaron ¿Mujer, ¿por qué lloras? Y ella suplicante respondió “porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto “.
Poco después se encontró con Jesús, sin haberlo reconocido, este, le hace la misma pregunta de los Ángeles y agrega “Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?”. María confunde a Jesús con el dueño del huerto y le dice insistentemente, “” Señor, si te lo has llevado dime dónde los has puesto “. Jesús la llama por su nombre y en el instante ella reconoce la voz de su Señor y le llama Rabbuní que es la forma más solemne para llamar al maestro.
María intenta tocar a Jesús, pero él no permite porque hacía falta completar el plan de Dios. Así que antes de despedirse, le da la misión de ir con los discípulos a contarles los que Jesús dijo.

🙏🏻🙌🏼 3. Oración: ¿qué le digo al Señor?

Espíritu Santo que eres el amor, transforma mi corazón para que así el amor que he recibido de ti, se manifieste en la búsqueda sincera de tu presencia viva y real como el alma de quien se sabe amada por ti. Pues, tu gracia vale más que la vida.
Mi Señor, quiero oír tu voz y recordar que me salvaste y lo sigues haciendo cada vez que me dejo cautivar por tu amor.
Que te busque en el silencio, íntimo y secreto del corazón donde habita la vid, donde habitas tú.
Que tenga presente la bendición de vivir y compartir mi oración experiencia con la comunidad que me espera y confirma lo que has hecho en mí.

Dame la valentía para anunciar con mis acciones que tú estás vivo, que vives en mí y eres el único que da sentido a todo lo que soy.

🙇🏻‍♀🙇🏻‍♂ 4. Contemplación: ¿cómo interiorizo la palabra de Dios?

– «¿A quién buscas?»

🏃🏻‍♀🏃🏻‍♂ 5. Acción: ¿A qué me comprometo?

Crear espacios de intimidad en la adoración del Santísimo.
Celebrar el don de vivir y profesar la fe como
iglesia en cada Eucaristía.
Ser testigo del amor de Jesús.

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