Evangelio del día – Lectio Divina San Juan 19, 25-27

LECTIO DIVINA
Sábado 23 de Septiembre de 2023
Sábado XXIV Semana Tiempo Ordinario
Juan 19, 25-27
FRAY RICHARD GODOY VACA, O DE M desde Venezuela 🇻🇪🇵🇦

Hoy 24 de septiembre 2023, domingo XXV del T.O. La lectio del domingo es otra (Del Evangelio Según san Mateo Cap 20, vv.1-16: parábola de los Trabajadores del viñed. Dios es libre y soberado, y en su bondad no se mide con criterios humanos. Romanos 4, 1-5. Comentario pie de pagina de la Biblia de Oración, pag. 1487), como mercedario, pedí permiso hacer la lectio del Evangelio que leeremos en todos nuestras Parroquias, institutos y centros de misión en el mundo. En muchos lugares la Virgen de la Merced es celebrada con solemnidad, permítanme hacer esta Lectio en su honor, con este pasaje del Evangelio según San Juan, al que hago referencia desde nuestro Leccionario propio de la orden.
Hoy, 24 de setiembre, Fiesta de la Virgen de la Merced y Libertad quiero que sirva, sobre todo, de recuerdo para los cautivos actuales, los encarcelados que pueden ver a la Madre de Jesús como amiga y como signo de libertad. Quiero que ella, una mujer, madre del Crucificado, pueda ser signo de libertad y esperanza para los encarcelados y cautivos de nuestros días, no sólo para los católicos-cristianos, que quizá la invocan, sino para todos los que, sin conocerla, buscan amor y libertad (P Xavier Pikaza).

INVOCACION AL ESPIRITU SANTO

Ilumíname, Señor
1. Ilumíname, Señor, con tu Espíritu,
transfórmame, Señor, con tu Espíritu,
ilumíname, Señor, con tu Espíritu,
ilumíname y transfórmame, Señor.

Y DÉJAME SENTIR EL FUEGO DE TU AMOR
AQUÍ EN MI CORAZÓN, SEÑOR.
Y DÉJAME SENTIR EL FUEGO DE TU AMOR
AQUÍ EN MI CORAZÓN, SEÑOR.

2. Resucítame, Señor, con tu Espíritu,
conviérteme, Señor, con tu Espíritu,
resucítame, Señor, con tu Espíritu,
resucítame y conviérteme, Señor.

3. Fortaléceme, Señor, con tu Espíritu,
consuélame, Señor, con tu Espíritu,
fortaléceme, Señor, con tu Espíritu,
fortaléceme y consuélame, Señor.

LECTURA

25. Cerca de la cruz de Jesús estaba su madre, con María, la hermana de su madre, esposa de Cleofás, y María de Magdala.
26. Jesús, al ver a la Madre y junto a ella al discípulo que más quería, dijo a la Madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.»
27. Después dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa.

MEDITACION

El panorama no es sencillo, es quizás el que expresa al rojo vivo hasta donde llegar el ser humano, el sinsentido de la humanidad sin Dios, aunque hayan sido los mismos “partidarios de Dios” (Grupo de Fariseos, parte del Sanedrín y Sumo Sacerdote en complicidad de las Autoridades Romanas) quienes perpetuaron tal situación de crueldad y violencia: LA CRUZ.

Una cruz, árbol de muerte, se convertirá, mira que maravilla, en árbol que da fruto: clavado y colgado por la maldad humana de todos los tiempos, en el fruto más hermoso, nutritivo y salvífico que haya existido: JESÚS.

El mismo fruto que salió de un Virgen Madre: María, que en boca de Santa Isabel, suena a una muy conocida oración que recitamos todos los católicos, muchas veces con una cuentas del rosario en la mano: FRUTO BENDITO DE TU VIENTRE JESÚS.

Ahora si, volvamos a leer el texto y continuemos con la Meditación de este pasaje, que aunque lleno de sombras, muerte y pecado, será desde ese Hijo y esa Madre que se convertirá en luz, vida y redención. Después de leer el texto de Juan hazte preguntas como:

1. Donde me ubico en ese escenario del Monte Calvario, soy Jesús que da?, Soy María que escucha? Soy Juan que recibe?
2. Soy Iglesia que en la persona de Juan recibe los regalos de Dios a través de Cristo: su vida sacramental, su Madre Celestial, su compromiso con los crucificados de la historia de hoy?
3. Cristo rompe nuestras cadenas, existen nuevas cautividades y esclavitudes, redes de maldad y opresión, que hago para no caer en ellas? Como ayudo a los demás a que no sean presa fácil de los vicios y el pecado?

(lea por favor)

MUJER, AHÍ TIENES A TU HIJO, HIJO AHÍ TIENES A TU MADRE Juan 19, 25-27

SENTIDO CRISTIANO DE ESTA PALABRA: 1. Jesús EN LA CRUZ, crea una FAMILIA, la Iglesia (disc/madre). 2. Se había preparado para ESTA HORA (Juan 2, 1-11): “mujer, todavía no ha llegado mi hora”. Ahora ya puede decir: HA LLEGADO MI HORA, cuando el grano de trigo muere (Juan 12, 24). 3. La Mujer pasa a ser Madre, que engendra a la vida, y gesta una familia, una comunidad, la Iglesia.
MENSAJE DE ESTA PALABRA: “COMPROMISO Y SOLIDARIDAD”. Así es la esta palabra de Jesús que pone al cuido de Juan, a su misma madre. Es una palabra que nos pone al resguardo de la bendición y no dejar de asistir a nuestros padres en el cuidado, respeto y honra que le debemos: “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa”. (Efesios 6:2). Lo que ellos hicieron por ti, tu puedes en agradecimiento, devolvérselos a ellos con cuidado, cariño y asistencia humana, con respeto humano, con amor divino, el de Cristo en la cruz. El termino MADRE aparece 5x en solo tres versículos, es decir, ES IMPORTANTE dentro de la estructura literaria y del contenido y mensaje del mismo: MUJER: la Nueva Eva, si Eva era la madre de los que viven, María en la cruz es LA MADRE de los que CREEN en la Palabra de Jesús. La CRUZ SIN MARIA ES CRUELDAD Y PECADO; LA CRUZ CON MARIA, ES DONACION Y ENTREGA. 4. Nosotros en la cruz, le quitamos a Jesús su piel, y el nos da una CASA, refugio en su corazón y en su comunidad de fe; le quitamos su SANGRE y el con el AGUA Y CON LA SANGRE nos abre la fuente de la salvación y la vida, los sacramentos de vida en la Iglesia; lo matamos, y el NOS DA LA SALAVACION: “si el grano de trigo no muere, queda infecundo” (Juan 12, 24).
PROPOSITO DE ESTA PALABRA: 1. Nunca rechazar los planes de Dios en mi vida, en actitud de entrega confiada a sus designios de amor aceptarlo todo, recibirlo todo y convertirlo todo en servicio y disponibilidad. 2. Ver en María el símbolo de la Iglesia; no hay una Iglesia sin la Madre, no hay Madre sin la Iglesia. Como ella, decir SI, HASTA EL FINAL, sin protestar, sin pretender cambiar los planes de Dios ni cuestionarlos, sin rencores ni resentimientos, en apertura y amor total.

ORACION

Stabat Mater («Estaba la Madre», en latín) es un poema medieval datado en el siglo XIII, esta va a ser nuestra oración: Versión por Lope de Vega. Quizás te ubiques en Semana santa o en un 15 de Septiembre: Virgen Dolorosa, también te puedes ubicar en aquellas Madres que sufren por su hijo perdido en las drogas, o que están guardando cárcel o que han sido secuestrados, o sean presos políticos los cuales la hacen seguir AL PIE DE LA CRUZ rezando por sus hijos que no están con ellas. Nuestra oración será por los Calvarios de estas Madres, pidiendo el consuelo de Jesús para sus vidas.

La Madre piadosa parada
junto a la cruz y lloraba
mientras el Hijo pendía.
Cuya alma, triste y llorosa,
traspasada y dolorosa,
fiero cuchillo tenía.
2.
¡Oh, cuán triste y cuán aflicta
se vio la Madre bendita,
de tantos tormentos llena!
Cuando triste contemplaba
y dolorosa miraba
del Hijo amado la pena.
3.
Y ¿cuál hombre no llorara,
si a la Madre contemplara
de Cristo, en tanto dolor?
Y ¿quién no se entristeciera,
Madre piadosa, si os viera
sujeta a tanto rigor?
4.
Por los pecados del mundo,
vio a Jesús en tan profundo
tormento la dulce Madre.
Vio morir al Hijo amado,
que rindió desamparado
el espíritu a su Padre.
5.
¡Oh dulce fuente de amor!,
hazme sentir tu dolor
para que llore contigo.
Y que, por mi Cristo amado,
mi corazón abrasado
más viva en él que conmigo.
6.
Y, porque a amarle me anime,
en mi corazón imprime
las llagas que tuvo en sí.
Y de tu Hijo, Señora,
divide conmigo ahora
las que padeció por mí.
7.
Hazme contigo llorar
y de veras lastimar
de sus penas mientras vivo.
Porque acompañar deseo
en la cruz, donde le veo,
tu corazón compasivo.
8.
¡Virgen de vírgenes santas!,
llore ya con ansias tantas,
que el llanto dulce me sea.
Porque su pasión y muerte
tenga en mi alma, de suerte
que siempre sus penas vea.
9.
Haz que su cruz me enamore
y que en ella viva y more
de mi fe y amor indicio.
Porque me inflame y encienda,
y contigo me defienda
en el día del juicio.
10.
Haz que me ampare la muerte
de Cristo, cuando en tan fuerte
trance vida y alma estén.
Porque, cuando quede en calma
el cuerpo, vaya mi alma
a su eterna gloria. Amén.

CONTEMPLACION

Nuestro Maestro Redentor nos indica que quien quiera seguirlo le es necesario “negarse a sí mismo, TOMAR LA CRUZ, y seguirlo” (Marcos 8,34). Yo veo en estas tres condiciones un proceso y una lógica a seguir: yo no puedo seguir a Jesús si antes no me niego a mi mismo, y si después no tomo mi cruz.
NEGARSE A SÍ MISMO es asumir el proyecto de Dios en nuestra vida, es dejarse hacer su voluntad en nosotros, vivir desde esa gratuidad fruto del amor de Dios. No es sinónimo de “hacer cosas” por Dios, sino de que Dios haga “cosas” en nosotros, es lo que ejemplifica perfectamente Nuestra Madre, la Virgen María, cuando dice: “El Poderoso ha hecho obras grandes en mí”, de que sean grandes o pequeñas de pende del que puede hacerlas grandes o pequeñas, de Dios en definitiva.
TOMAR LA CRUZ, es aprender a ofrecernos constantemente a favor y en beneficio de la salvación de la humanidad. Cuando Cristo sube al “Trono de la Cruz” (así lo ve el evangelista san Juan) y nos manifiesta su gloria en el esplendor de la verdad y del amor para toda la humanidad, nos regala, en la figura corporativa de María a la Iglesia, que nace del costado traspasado del Hijo de Dios. Es en la cruz donde se manifiesta el amor loco de Dios por nosotros: “Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo para que todo el que crea en El, no perezca, mas tenga vida eterna” (Juan 3,16). Por eso, tomar la cruz, es reflejar en nosotros el inmenso amor que Dios tiene por nosotros: su amor redentor.
SEGUIRLO, se entiende al final del proceso, y ya no hay lugar más especial que el estar con quien se ama, se vive su radiante presencia, o se comparte el trago amargo juntos. Ahí vemos a María, y escuchamos a Jesús: “Ahí tienes a tu hijo”, y luego, en Juan todos nosotros representados esto otro: “Ahí tienes a tu Madre”, es un ofrecimiento, lo aceptamos o lo rechazamos, es el tesoro más grande que podemos recibir, Jesús lo da a quien quiera abrir su casa (su corazón) a Dios, a su Iglesia, a María.
Hay cristianos que dicen amar a Dios sin la Iglesia, sin María, tal vez, a su manera, y no es así, es “a la manera e Cristo”, para eso están las condiciones, para seguir sus sendas. Sólo desde la cruz seguir a Cristo es tomarse en serio a Dios, a la Iglesia, es reconocer que tenemos Madre, es posible seguirle con valentía hasta las últimas consecuencias de nuestras vidas. Al pie de la cruz.

AL PIE DE LA CRUZ CON CRISTO Y CON MARIA, soy Iglesia con Juan el Apóstol.

AL PIE DE LA CRUZ CON CRISTO Y CON MARIA, mis cargas se van, mis pecados se borran, soy libre de mi condena, de mi pecado, de mis cadenas.

AL PIE DE LA CRUZ CON CRISTO Y CON MARIA, mis tristezas, lagrimas, dolor, luto, pena y dolor, desaparecen.

ACCION

1. Visita a un enfermo, y explícale el significado de este relato, y lo significativo que es que entregue su enfermedad a los pies de Cristo Crucificado de amor en la cruz.
2. Pregunta si en tu comunidad existe la Pastoral Penitenciaria, y ponte a su disposición para colaborar o asistir, cuando estés preparado.

Acerca de Ramón Pané

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