Evangelio del día – Lectio Divina Mateo 9, 18-26

Lectio Divina por Jorge Alberto Ortíz de Colombia

Lectio Diviniemos;

Evangelio según San Mateo 9, 18-26

Paso 0. Invocación al Espíritu Santo.🕊

Ven Santo Espíritu e inúndanos de tu Ser, de Ti, para que así podamos comprender este Evangelio de la mejor manera y guardarlo en nuestros corazones para gloria de Dios. Amén.

Paso 1. Lectura. 📜Evangelio según San Mateo 9, 18-26

Mientras Jesús les estaba diciendo estas cosas, se presentó un alto jefe y, postrándose ante él, le dijo: «Señor, mi hija acaba de morir, pero ven a imponerle tu mano y vivirá».
Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos.
Entonces se le acercó por detrás una mujer que padecía de hemorragias desde hacía doce años, y le tocó los flecos de su manto,
pensando: «Con sólo tocar su manto, quedaré curada».
Jesús se dio vuelta, y al verla, le dijo: «Ten confianza, hija, tu fe te ha salvado». Y desde ese instante la mujer quedó curada.
Al llegar a la casa del jefe, Jesús vio a los que tocaban música fúnebre y a la gente que gritaba, y dijo:
«Retírense, la niña no está muerta, sino que duerme». Y se reían de él.
Cuando hicieron salir a la gente, él entró, la tomó de la mano, y ella se levantó.
Y esta noticia se divulgó por aquella región.

Paso 2. Meditación.🙏🏽

-¿Soy consciente de que por la fe soy salvo?

-¿Realizo actitudes de fe en mi diario vivir?

-¿Soy de los que confía en el Señor o por el contrario duda o se burla de su presencia viva?

-¿Ante los problemas o dificultades me dejo levantar por el Señor o primero acudo a otras personas?

-¿Soy de los que anuncia las obras de Dios?

3. Oración. 🙌🏽

Mi Dios amado, gracias te doy porque aún cuando he sentido que mi vida ha sido oscura, cuando voy por el mundo muerto en vida, Tú siempre has estado ahí para tenderme tu mano y para rescatarme. Te pido que me permitas estar siempre Contigo y que me hagas instrumento para llevar tus maravillas y obras en mí. Amén.

4.Contemplación. 🤩

“Él entró, la tomó de la mano, y ella se levantó”

5.Acción. ⚡🏆

Ve al Templo a darle gracias a Dios por haberte sacado -en aquél momento de tu vida- de esa difícil situación.