Evangelio del día – Lectio Divina Mateo 9, 14-17

Lectio Divina
Sábado 6 de Julio 2024
Sábado XIII Semana Tiempo Ordinario
Jesús Roel Castillo de México 🇲🇽✍🏻

Invocación al Espíritu Santo 🕊️

Oh Espíritu Santo
Amor del Padre, y del Hijo
Inspírame siempre lo que debo pensar
Lo que debo decir
Cómo debo decirlo
Lo que debo callar
Cómo debo actuar
Lo que debo hacer
Para gloria de Dios
Bien de las almas
Y mi propia Santificación

Espíritu Santo
Dame agudeza
Para entender
Capacidad para retener
Método y facultad para aprender
Sutileza para interpretar
Gracia y eficacia para hablar
Dame acierto al empezar
Dirección al progresar
Y perfección al acabar

Amén

Lectura 📖
Evangelio según San Mateo 9, 14-17

14 Entonces los discípulos de Juan el Bautista se acercaron a Jesús y le dijeron: “¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo, pero tu discípulos no ayunan?”
15 Jesús les respondió: “¿Los invitados a una boda pueden estar tristes mientras el novio está con ellos? ¡Claro que no! Pero vendrán los días cuando el novio será quitado de en medio de ellos, y entonces ayunarán”.
16 Nadie usa un pedazo de tela nuevo para reparar un vestido viejo, porque el nuevo parche encoge y rasga la prenda vieja, ensanchando el agujero. 17 También nadie pone vino nuevo en recipientes de cuero viejos, ya que los recipientes viejos se rompen, el vino se pierde y los recipientes se echan a perder. Por el contrario, el vino nuevo se coloca en recipientes nuevos, de modo que ambos se conservan”.

Meditación 🧘

El día de hoy en este evangelio aparece una tensión entre lo “viejo y lo nuevo”. Jesús se encuentra con un judaísmo que ya ha quedado atrás, con moldes ya viejos, con instituciones que ya no están vigentes. Jesús trae lo nuevo: un templo nuevo, un vino nuevo, un pan nuevo, una nueva ley. En el judaísmo, tal y como se vivía en tiempo de Jesús, se aprendía a ser viejo. En el mensaje de Jesús se aprende la novedad, la sorpresa, la alegría, la juventud. Aquella ley antigua, la Torah, expresión de la voluntad de Dios, se había convertido en multitud de normas pesadas, carentes de contenido. El hacer méritos para comprar el cielo era algo admitido por todos. Jesús nos dirá que a Dios no se puede comprar con nada; que Dios no tiene precio y se da a sus hijos gratuitamente. En el judaísmo en tiempos de Jesús, lo importante era “la ascética” aquello que el hombre adquiría por su esfuerzo, su sacrificio. El evangelio es, ante todo, la mística. Lo que importa es el amor. El amor de esposo que invita a un banquete de bodas y no tolera que nadie esté triste. Es verdad que, a veces, habrá que ayunar, pero con cara alegre, para que nadie lo note. El mismo sufrimiento estará al servicio del amor. “Nadie ama más al amigo que aquel que da la vida por Él” (Juan. 15,13). El grito de Cristo en la Cruz es el grito de parturienta, que anuncia ya una nueva vida. Hoy en nuestra vida es importante saber vivir y amar con alegría estar en Cristo unidos a él pero de misma forma saber confrontar al mundo. Y para este momento de meditación me gustaría que nos preguntemos, ¿estamos realmente viviendo la palabra de Dios como él nos lo ha pedido? ¿Realmente amamos al prójimo como a nosotros mismos, o tal vez estamos solo aparentando hacer lo que dice el evangelio?

Oración 🙏🏼

Ilumíname, interiormente, ¡oh, buen Jesús!
Haz brillar tu luz en mi corazón y disipa todas las tinieblas que la oscurecen. Apacigua las divagaciones de mi espíritu y líbrame de las tentaciones violentas que me combaten. Pelea fuertemente por mí, y aleja esas grandes fieras,
esos apetitos que me seducen para perderme,
para que mi alma consiga la paz por tu esfuerzo, y sea templo puro, donde se entonen tu gloria y tus perennes alabanzas. Llama a los vientos y tempestades y dile al mar: “¡Calla, enmudece! El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza” (Mc 4,39). Envía tu luz y tu verdad para que resplandezcan en mi alma,
porque soy una tierra estéril y tenebrosa hasta que tú me ilumines. Derrama sobre mí las gracias del cielo; riega mi corazón con rocío celestial,
lluevan sobre esta tierra árida las fecundas aguas de la piedad, para que produzcan frutos buenos y saludables. Levántanos el ánimo oprimido por el peso de los pecados,
conduce todos los malos deseos al cielo,
para que, al gustar de la dulzura de los bienes eternos no pueda en disgusto pensar en las cosas de la tierra. Arrebátame, despréndeme de las furtivas consolaciones de las criaturas,
porque ninguna cosa creada puede aquietar y satisfacer plenamente mi corazón. Úneme a ti por el vínculo indisoluble de tu amor: porque Tú sólo bastas a quien te ama, y sin Ti todo es sombra y humo.

Amén.

Contemplación 🙇🏻‍♂️

Para el momento de la contemplación les invito a repetir lo siguiente: “¿Los invitados a una boda pueden estar tristes mientras el novio está con ellos? ¡Claro que no! Pero vendrán los días cuando el novio será quitado de en medio de ellos, y entonces ayunarán”.

Para este momento cada que compartimos la eucaristía sintámonos como esos invitados al banquete del señor, y después ayunaremos esperando volver a compartir junto a él el banquete de la vida eterna.

Acción 🏃🏻‍♂️

Para el momento de la acción sugiero que este día lo tratemos de pasar de la manera más alegre evitando que algo nos haga disgustar sabiendo que Dios nos ama y siempre nos acompaña.

Acerca de Ramón Pané

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