Lectio Divina por Rolando Brizuela de Venezuela 🇻🇪
0.INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Oh Espíritu Santo, amor del Padre y del hijo. Inspirarme siempre lo que debo pensar, lo que debo decir, cómo debo decirlo, lo que debo callar, lo que debo escribir, cómo debo actuar, lo que debo hacer para procurar tu gloria en bien de las almas y de mi propia santificación.
Amén.
1. LECTURA. Del santo Evangelio según san Mateo 9, 14-15
En aquel tiempo, los discípulos de Juan se le acercan a Jesús, preguntándole:
«¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?».
Jesús les dijo:
«¿Es que pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán.
Palabra del Señor.
• ¿Qué me dice el texto?
Y Cristo es el novio. Lo dice él mismo. No sólo es el Mesías, el Hijo de Dios vivo, el sanador, el que resucita. ¿Podrían decir los mismo los discípulos del Bautista y los fariseos? Los primeros, son discípulos del que en el desierto “llevaba un vestido de pelo de camello y se alimentaba de saltamontes”; los fariseos se debatían en la rutina de unas prácticas muertas. No hay comparación posible con Jesús, el que se sentaba a los banquetes, se vestía con túnica inconsútil y se solazaba con sus amigos de Betania.
Cristo es el novio, el nuevo, la eterna novedad. Con Jesús llega el tiempo del Reino y enmudece la ley, todo es radicalmente nuevo, pasó lo viejo. Paño nuevo, y no remiendo viejo; vino nuevo, y no odres viejos. Estamos en el Testamento Nuevo, las cosas son radicalmente nuevas, el tiempo mesiánico ha amanecido. Con vino nuevo alegró Jesús a los novios en Caná de Galilea. A alguno le parecería milagro para algo superfluo: bien está la multiplicación de los panes, pero del vino…Y es que aquel vino de Caná dejaba bien a las claras que las viejas instituciones del templo y de la ley quedaban en el pasado. El paso era radical: del agua al vino.
2. Meditación. ¿Qué que me dice Dios?
•Cristo es el novio, la eterna novedad.
•La fe de Jesús importa más que las formas y las fórmulas.
•El hijo de Dios, el sanador, el que resucita.
•El que está con él, come del pan de la vida.
3. Oración
Eres tú, mi Señor, nuestro novio, el que sana todo cuerpo y toda alma, vive dentro de mí, y no te vayas, sé nuestro pan de vida y nuestro vino de amor; oh tú Señor grandísimo, Jesucristo que vives en cada uno de nosotros, sé ese cambio radical en nuestras vidas, para que seamos luz, y muestra de tu gran venida, tú que vives y reinas en nuestros corazones, a ti te proclamamos y te oramos todos los días. Amén.
4. Contemplación. ¿Cómo interiorizo el texto?
•¿Es Jesús tu novio eterno?
•¿Soy capaz de cambiar por Jesús?
5. Acción. ¿Cómo me comprometo con Dios?
En esta cuaresma seamos muestra del cambio de Jesús en nuestras vida, comprometámonos a ser ese reflejo de luz que Dios quiere que seamos.
Comprometámonos a reflejar el cambio Nuevo en nosotros, esa muestra de fe que Jesucristo quiere que seamos.
¿Te comprometes a ser reflejo vivo de Jesús?