Cristonautas.com Cristonautas
Artículos Relacionados
LECTIO DIVINA
Osmarilys Sulbarán de Venezuela✍🏻
Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Señor envía tu Espíritu Santo para poder entender lo que nos quieres decir a través de tus palabras. Amén.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 6, 24-34
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y amará al otro, o bien obedecerá al primero y no le hará caso al segundo. En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero. Por eso les digo que no se preocupen por su vida, pensando qué comerán o con que se vestirán. ¿Acaso no vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Miren las aves del cielo, que ni siembran, ni cosechan, ni guardan en graneros y, sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿Acaso no valen ustedes más que ellas? ¿Quién de ustedes, a fuerza de preocuparse, puede prolongar su vida siquiera un momento ¿Y porqué se preocupen por el vestido? Miren cómo crecen los lirios del campo que no trabajan ni hilan. Pues bien, yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vestía como uno de ellos. Y si Dios viste así a la hierba del campo, que hoy florece y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, hombres de poca fe? No se inquieten, pues, pensando: ¿Qué comeremos o qué beberemos o con qué nos vestiremos? Los que no conocen a Dios se desviven por todas estas cosas; pero el Padre celestial ya sabe que ustedes tienen necesidad de ellas. Por consiguiente, busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas se les darán por añadidura. No se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá ya sus propias preocupaciones. A cada día le bastan sus propios problemas.
Palabra del Señor.
Meditación
El Evangelio de hoy nos ayuda a comprender la relación que existe entre los bienes temporales, la riqueza y la providencia infinita y misericordiosa de Dios y su Justicia. En las comunidades para las cuales Mateo escribe su Evangelio había opiniones diferentes ante este problema: servir a Dios o al dinero, para algunos siguiendo interpretaciones erradas del fariseísmo poseer bienes y dinero eran el signo de una bendición especial de Dios. Mateo rompe con las interpretaciones erradas al reafirmar de forma categórica que el objetivo último de los bienes y el dinero es: alcanzar la justicia mayor que es el Amor. El mismo nos dirá en 5,20: La justicia de ustedes tiene que ser mayor que la justicia de los fariseos.
El verdadero problema es qué lugar ocupan los bienes y el dinero en mi vida?, o que lugar frente a los bienes temporales ocupa Dios? ¡Dónde está tú corazón está tu prioridad!
De esto depende como comprender las enseñanzas de Jesús sobre la providencia Divina: Dios es providente en la medida en que nosotros hacemos una opción de vida por la construcción de su Reino y su justicia que implica la solidaridad y la fraternidad entre todos. Cuando los bienes son usados en la óptica del compartir alcanza para todos. El Señor rompe así todos los esquemas egoístas dentro de las comunidades cristianas. El problema no es poseer, el problema es tener para dar solidariamente a los demás; esto implica de facto organización y entrega, es el acto supremo del Amor de Dios que se entrega en la cruz por nuestra salvación.
Oración:
Con estas ideas contéstale a Dios en Oración:
Señor gracias por permitirnos conocerte, por el privilegio de gastar nuestra vida en tu servicio. Aumenta nuestra fe, para que confiemos en que tu amor de Padre, es todo lo que necesitamos en nuestra vida para llenar nuestro corazón. Enséñanos a ser justos y desprendidos, para construir siempre tu reino de amor, de justicia y de paz.
Contemplación
Quédate con una idea especial (Contemplación) dale vueltas a esa idea.
“Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas se les darán por añadidura”.
Acción: compromiso
Proponte una meta para creerle a Dios y demostrar tu cambio.
A ser más solidario y justo con tus hermanos.
