Lectio Divina
Nicolas Reynoso de Argentina 🇦🇷
Invocamos al Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles,
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu Creador
y renueva la faz de la tierra
Oh Dios,
que has iluminado los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo;
haznos dóciles a sus inspiraciones
para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.
Evangelio según San Mateo 6, 19-23
«No junten tesoros y reservas aquí en la tierra, donde la polilla y el óxido hacen estragos, y donde los ladrones rompen el muro y roban. Junten tesoros y reservas en el Cielo, donde no hay polilla ni óxido para hacer estragos, y donde no hay ladrones para romper el muro y robar. Pues donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón. Tu ojo es la lámpara de tu cuerpo. Si tus ojos están sanos, todo tu cuerpo tendrá luz; pero si tus ojos están malos, todo tu cuerpo estará en obscuridad. Y si la luz que hay en ti ha llegado a ser obscuridad, ¡cómo será de tenebrosa tu parte más obscura!»
Palabra del Señor
(Biblia Latinoamericana)
Lectura. ¿Qué dice el texto?
Antes de comenzar la lectura te recomiendo tomarte un par de minutos, para respirar profundo y apaciguar el ruido de nuestras mentes, enfocando toda nuestra atención en la Palabra de Dios.
Lee nuevamente el texto.
¿Qué les dice Jesús a sus discípulos con respecto a los Tesoros en la tierra?
¿Cuáles son aquellas frases o palabras que llaman tu atención?
En el Evangelio de hoy Jesús les enseña a los discípulos, que es inútil acumular tesoros en la tierra donde pueden ser destruidas por las “polillas” o socavados por ladrones, (en ese tiempo la ropa era considerada una de las mayores posesiones en la vida de las personas. De hecho, la mayoría de las personas solo solían tener un par de mudadas, pero los ricos tenían una gran cantidad. Un ejemplo de esto puede ser Santiago 5,2-3) mientras que si los acumulan en el cielo nada les sucederá. Donde guarden su tesoro allí podrán su corazón.
También les dice que los ojos son la luz del cuerpo y si los ojos están sanos tu cuerpo lo estará, por el contrario, si tus ojos están enfermos tu cuerpo también lo estará (Mateo se refiere a que la persona generosa es luminosa y la persona tacaña, egoísta esta entre las tinieblas).
Meditación. ¿Qué nos dice Dios en el texto?
En esta ocasión, Jesús nos invita a reflexionar sobre sobre aquellos “tesoros” en nuestras vidas.
Un tesoro es aquello que resulta de gran valor para nosotros. Sin embargo, no siempre son bienes materiales o dinero, también pueden presentarse en muchas otras formas. Como por ejemplo nuestro “tiempo”, todos vamos a coincidir que es al ser finito, escaso es de gran valor. Todos ocupamos nuestros tiempos en diferentes actividades, pero en ocasiones el problema surge cuando ponemos todo nuestro tiempo en actividades como el estudio, el trabajo, en redes sociales, actividades sociales y en ultimo lugar dejamos lo mas importante que es Dios y nuestra relación con él.
Jesús también nos enseña lo importante que cuidar esa mirada de luz, que en estos tiempos se ve afecta por todas aquellas cosas superficiales que el mundo nos ofrece, llevándonos al egoísmo y a la mezquindad.
Por lo mismo el Señor nos llama a tener una mirada generosa y de amor que nos permita discernir en donde poner nuestro corazón.
¿Cuáles son tus tesoros?
¿En dónde tienes tu corazón?
¿Qué lugar ocupa Dios en tu tiempo y en tu vida?
¿Entre tus tesoros mas valiosos consideras a la Eucaristía?
Recordemos que la celebración de la misa es el gran tesoro que le dio Cristo a los hombres y debemos cuidar de ese regalo (Pedir por los sacerdotes).
Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Jesús te pedimos que nos des unos ojos llenos de luz que nos permita elegirte siempre como nuestro gran Tesoro.
Señor te pedimos por las vocaciones sacerdotales.
Contemplación. ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios
“Pues donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón”. (Repetimos)
¿Cuál es la palabra o frase que te ayuda a recordar este texto?
Acción, ¿A qué me comprometo con Dios?
Reconozcamos cuales son esas cosas que se convirtieron en tesoros terrenales que nos alejan de Dios.
Busquemos una hora diaria para dedicarle todos los días a Dios.