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Lectio Divina
Por Ramón Emilio Jiménez ✍🏻 de República Dominicana 🇩🇴
Solemnidad de San Pedro Y San Pablo
0. Invocación al Espíritu Santo
Espíritu Santo como principio de la comunión de la Iglesia que inspiraste a los santos y mártires a proclamar el Reino de los cielos cercano y real, yendo muy lejos en su apostolado, has que también nosotros que oramos con este santo Evangelio, seamos testigos fieles de que Cristo Jesús es el mesías de Dios. Ven Santo Espíritu y suscita fecundidad apostólica y misionera en el pueblo de Dios, para que siendo luz en medios de las tinieblas resplandezca nuestra fe en aquel que nos llamó .
Amén.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 16, 13-19
Jesús fue a la región de Cesárea de Filipo y allí preguntó a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?”
Ellos le respondieron: “Algunos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que eres Elías, y otros, que eres Jeremías o uno de los profetas”. Él les dijo: “¿Y ustedes? ¿Quién dicen que soy?” Simón Pedro respondió: “Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente”. Jesús le dijo: “Simón, hijo de Jonás, dichoso tú, porque esta verdad no te fue revelada por ningún ser humano, sino de mi Padre, que está en el cielo. Por tanto, yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y los poderes de la muerte no podrán vencerla. Te daré las llaves del Reino de los Cielos; lo que prohíbas en la tierra estará prohibido en el Cielo, y lo que permitas en la tierra estará permitido en el Cielo”.
Palabra del Señor.
1. ¿Qué dice el texto?
Jesús utiliza el método de la mayéutica, en donde el maestro hacia preguntas buscando respuestas que estaban ya latentes y casi respondidas. El maestro Jesús ya tenía rato caminando con sus discípulos y uno se pregunta ¿Quién mejor que el que camina junto a mi para decir quién soy como confirmación de lo que yo se y estoy seguro? Pero la profesión de fe (el credo de Pedro) va más allá de una mera afirmación o aclaración de la persona de Jesús como Maestro, amigo y compañero de camino; es una real declaración del papel mesiánico de Jesús como Señor y Salvador, el hijo del Dios Vivo. Recordemos que este Ungido de Dios fue profetizado y esperado por el pueblo de Israel por muchos siglos, estaban a la expectativa y en Jesús los signos y prodigios ya lo delataban.
2. Meditación. ¿Qué me dice a mí el texto?
Jesús inicia el diálogo con una pregunta sencilla y profunda: ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre? Luego prosigue el dialogo con otra pregunta: ¨ y ustedes ¿Quién dicen que soy yo? Ambas preguntas hoy siguen vigentes, pero ya la respuesta debe ser personal.
Depende de tu respuesta, ¿podrías considerarte dichoso? Si Jesús te cambiara el nombre, ¿Cuál sería tu nuevo nombre?
3. Oración. ¿Qué le respondo a Dios?
Quiero darte las gracias por los santos Pedro y Pablo cuya fiesta solemne celebramos, en ellos están los cimientos de nuestra fe, su testimonio de gran amor por el Evangelio, ha hecho posible que conocerte a ti sea más real para nosotros. Manifiéstate personalmente en cada corazón de los que hoy vivimos con ardor misionero la proclamación de tu santa Palabra, así como has llamado a estos hombres dichosos por habérseles revelado tan gran misterio, hoy también nosotros somos participes de esta dicha inmerecida. Gloria a ti Señor y dueño de la historia y del tiempo Cristo Jesús hijo del Dios vivo.
4. Contemplación. ¿Cómo interiorizo?
Para interiorizar este hermoso texto del Evangelio, les invito a hacer nuestra esta frase Jesús le dijo: “Simón, hijo de Jonás, dichoso tú, porque esta verdad no te fue revelada por ningún ser humano, sino de mi Padre, que está en el cielo¨.
5. Acción. ¿Cómo lo pongo en práctica?
Orar por el Santo Padre el Papa Francisco y por la Iglesia fundada en la fe de Pedro.
Anunciando con palabras y buenas obras que Jesús es el Hijo del Dios vivo.
