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Lectio Divina por Tomás Otamendi de Venezuela
Invocación al Espíritu Santo
Señor Dios nuestro,
tú has tomado la iniciativa de amarnos
y de traernos tu libertad
por medio de tu Hijo Jesucristo.
Enriquécenos con el Espíritu de Jesús,
derrámalo sobre nosotros generosamente, sin medida,
para que no nos escondamos por más tiempo
detrás de tradiciones y de la letra de la ley
para apagar al Espíritu Santo
que quiere hacernos libres.
Que Él ensanche nuestro corazón
y estimule nuestra fantasía
para que sepamos descubrir
los numerosos caminos del amor
para cumplir la ley a la perfección.
Te lo pedimos, por Jesucristo nuestro Señor.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 5, 17-19
No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que deje de cumplirse hasta la más pequeña letra o coma de la ley. Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos.
Lectura: ¿Qué dice el texto?
Jesús no vino a la tierra a abolir lo que ya había sido revelado. La Ley y los profetas indican la mente de Dios. El Hijo de Dios sólo les añade una dimensión divina. Tal enseñanza debería influir en nosotros, mientras el cielo y la tierra permanecen.
Es suficientemente malo romper uno de esos mandamientos; pero es terrible enseñar a otros a hacer lo mismo. Es útil para nosotros preguntarnos: ¿Proclamamos tales enseñanzas, o al seguir nuestras opiniones nos oponemos a su ley?
Es necesario que veamos la sacralidad de toda la enseñanza de Dios.
Meditación: ¿Qué nos dice el texto?
¿Somos cumplidores simples de la ley, o nos preocupamos sobre los motivos por los que cumplimos la ley? ¿Nos quedamos en la letra de la ley o nos inquieta el “espíritu” con el que la cumplimos?
¿Enseño a cumplir los mandatos de Dios desde mi propia vida?
¿Juzgo a los demás por no cumplir los mandatos establecidos?
Oración: ¿Qué le respondo a Dios?
Señor te doy gracias porque me doy cuenta de la cantidad de cosas que hago sin preocuparme por mis motivaciones, enséñame a obrar por amor y no por egoísmo o interés, gracias Padre por mostrarme que debo darme a los demás solo por gratitud por todo lo que recibo de ti y no por esperar algo a cambio. Gracias, Señor.
Acción: ¿A qué me comprometo?
Me comprometo a realizar una revisión de mis acciones del día, para corregir o reafirmar mis motivaciones para dar a conocer la Palabra de Señor.
