Lectio Divina por P. Gabriel Ola de Guatemala 🇬🇹
Primer Lunes del Tiempo Cuaresma(C)
Lectio de Mt 25,31-46
Espíritu Santo, Tu que me aclaras todo,
que iluminas todos los caminos para que yo alcance mi ideal.
Tú que me das el don Divino de perdonar y olvidar el mal que me hacen y que en todos los instantes de mi vida estás conmigo.
Quiero en este corto diálogo agradecerte por todo y confirmar que nunca quiero separarme de Ti, por mayor que sea la ilusión material.
Deseo estar contigo y todos mis seres queridos en la gloria perpetua.
Gracias por tu misericordia para conmigo y los míos.
Gracias Dios mío.
«31. «Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. 32. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. 33. Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. 34. Entonces dirá el Rey a los de su derecha: «Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. 35. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; 36. estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme.» 37. Entonces los justos le responderán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber? 38. ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos? 39. ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?» 40. Y el Rey les dirá: «En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.» 41. Entonces dirá también a los de su izquierda: «Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. 42. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; 43. era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis.» 44. Entonces dirán también éstos: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?» 45. Y él entonces les responderá: «En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo.» 46. E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.»»
Palabra del Señor
1 – LECTIO ¿Qué dice el texto?
Queridos hermanos lectores:
El relato evangélico de esta oportunidad nos encontramos con el famoso pasaje del juicio final, el Gran Rey que separa a las ovejas de los cabritos, maravilloso texto que nos ofrece la escena del juicio final. El grande Examen del Amor, que nos dice san Juan de la Cruz.
2 – MEDITATIO ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice?
Una vez más podemos preguntarnos: ¿escucho sinceramente la enseñanza de Jesús?
¿Estamos siendo solícitos a no ser indiferentes, en cada pequeño, desvalido, pobre, marginado, despreciado, allí esta Jesús, y quiere que seamos conscientes de ello y actuemos en consecuencia.?
3 – ORATIO ¿Qué le digo? ¿Qué le decimos?
Para la oración proponemos una frase muy profunda y significativa que claramente ilumina nuestra reflexión con la Palabra de Dios:
Debemos abrir claramente los ojos a nuestro alrededor. Y seremos capaces de hacerlo si descubrimos que ese es nuestro más intenso encuentro con Jesús. Señor dame entrañas de misericordia, semejante a las tuyas.
4 – CONTEMPLATIO ¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el mensaje?
Para la interiorización de esta Palabra que compartimos puede ser útil usar el verbo ¨Encontrar” Verdaderamente podemos encontrar a Jesús más a menudo de lo que imaginamos. Oportunidad grandiosa que descuidamos frecuentemente.
5 – ACTIO ¿A qué me comprometo? ¿A qué nos comprometemos?
Vamos al Encuentro de Cristo, en cada hombre y mujer, en mi prójimo que me necesita, en ese aspecto de mi vida que realmente descubro me está faltando y necesito reforzar.