Cristonautas.com Cristonautas
Artículos Relacionados
LECTIO DIVINA
SÁBADO, 31 DE AGOSTO DE 2024
SÁBADO XXI SEMANA TIEMPO ORDINARIO
Franklin Conil de Venezuela ✍🏻🇻🇪
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo, don altísimo de Dios, eres el don por excelencia, eres el mayor regalo que Dios nos ha confiado, ven en nuestra ayuda para que podamos valorar los demás dones recibidos de nuestro Señor, creer en nosotros mismos y ponerlos a producir con tu gracia, Amén.
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 25, 14-30
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus siervos y los dejó al cargo de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó.
El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos.
En cambio, el que recibió uno fue a hacer un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.
Al cabo de mucho tiempo viene el señor de aquellos siervos y se pone a ajustar las cuentas con ellos.
Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo:
“Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco”.
Su señor le dijo:
“Bien, siervo bueno y fiel; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor”. Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo:
“Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos”. Su señor le dijo:
“Bien, siervo bueno y fiel!; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor”.
Se acercó también el que había recibido un talento y dijo:
“Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo”.
El señor le respondió:
“Eres un siervo negligente y holgazán. ¿Con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese siervo inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes”».
Palabra del Señor.
La parábola de hoy, conocida como la parábola de los talentos, forma parte del discurso escatológico de Jesús presentado por San Mateo al final de su Evangelio. Por medio de ella, el Señor pretende ilustrarnos sobre las actitudes de vida que debe tener un discípulo suyo mientras espera su venida definitiva.
Las disposiciones centrales que resalta este pasaje son la diligencia y la fidelidad. El Señor nos ha encomendado sus bienes y espera que nosotros los pongamos a producir. De este modo podemos decir que un talento es un don y una tarea, es decir, es una capacidad que Dios te ha dado pero que tú debes desarrollar.
El Señor nos ha capacitado y espera que nosotros nos pongamos de inmediato a producir.
Los talentos son para ponerlos a producir. Es más, la regla de oro de los talentos es que estos se desarrollan cuando se ejercitan y se atrofian cuando no se usan.
¿Cuando el Señor vuelva que le darás? Valora lo que Dios te ha dado y ponte pronto a producir con ellos.
MEDITACIÓN
Las dos palabras que quisiera que meditáramos son CONFIANZA Y GRATUIDAD.
La parábola muestra que el hombre que se va de viaje CONFÍA a sus servidores sus bienes. Si les confía sus bienes es porque estos siervos son dignos de confianza.
A todos, Dios nos ha confiado sus bienes, a cada uno según su capacidad, nadie tiene más que otro. El mayor don recibido es la CONFIANZA que nuestro Dios tiene en nosotros.
Dios CONFÍA EN TI, te cree capaz de cuidar y administrar sus bienes, así que no te creas menos que nadie ni te creas inútil o incapaz, Dios te va considerado digno de confianza.
Cabría preguntarse: ¿Confías en ti mismo? ¿Te crees capaz de hacer grandes cosas? O por el contrario vives desconfiando de ti mismo.
La segunda palabra a meditar es GRATUIDAD. El amo le dio bienes a todos sus siervos, a ninguno dejó sin nada que administrar y este don es una gracia, un regalo que recibimos gratuitamente.
¿Agradeces a Dios por los dones recibidos? ¿Vives la vida como un regalo?
ORACIÓN
Señor, gracias por confiar en mí y creerme capaz de administrar tus dones, gracias por confiarme tus dones gratuitamente. Hoy hago un alto en el camino para agradecerte por el don de la vida, de la salud, del rebaño, de la familia, y demás bienes que he recibido gratuitamente de ti, concédeme la gracia de confiar en mí mismo para entregarte a tu vuelta tus bienes multiplicados, Amén.
CONTEMPLACIÓN
Contemplemos la palabra de Dios: «Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus siervos y los dejó al cargo de sus bienes…”
Dios nos dejó a cargo de sus bienes.
ACCIÓN
Te propongo hacer una lista de los dones que has recibido de Dios y darle gracias por eso.
Ve hoy a Misa y ofrécela en Acción de Gracias por el don de la entrega de Jesús y por haberse quedado con nosotros en la Eucaristía.
Haz un acto de confianza en los demás así como Dios ha confiado en ti.
