Evangelio del día – Lectio Divina Mateo 25, 1-13

Lectio Divina por Padre Pedro Madrid del Salvador

Lectio de 1 Septiembre de 2017
Mateo 25, 1-13

INVOCACION AL ESPIRITU SANTO

¡Oh Espíritu Santo!, alma de mi alma, te adoro; ilumíname, guíame, fortifícame, consuélame, dime que debo hacer, ordéname.
Concédeme someterme a todo lo que quieras de mí, y aceptar todo lo que permitas que me suceda. Hazme solamente conocer y cumplir tu voluntad. AMEN

LECTURA

¿QUE DICE ELTEXTO?

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
-«Se parecerá el reino de los cielos a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al esposo.
Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas.
Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.
El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó una voz:
¨¡ Que llega el esposo, salid a recibirlo!
Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas.
Y las necias dijeron a las sensatas:
«Dadnos un poco de vuestro aceite, que se nos apagan las lámpa-ras.»
Pero las sensatas contestaron:
«Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis.»
Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta.
Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo:
«Señor, señor, ábrenos.»
Pero él respondió:
«Os lo aseguro: no os conozco.»
Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora.»

MEDITACION
Que me dice el Texto?

Meditamos la parábola de las diez vírgenes o de las diez jóvenes doncellas. En las parábolas, Jesús gusta de usar hechos bien conocidos de la vida del pueblo como medios de comparación para aclarar un aspecto desconocido del Reino de Dios. En el caso de la parábola de las diez vírgenes, Él construye una historia en torno al comportamiento diferente de las doncellas que acompañan al esposo en el día de la fiesta del matrimonio. Este hecho bien conocido de todos, es usado por Jesús para poner en claro la llegada de improviso del Reino de Dios en la vida de las personas.
Generalmente, Jesús no explica las parábolas, sino que dice: «¡Quien tenga oídos para entender, que entienda! O sea: «¡Así es! Lo habéis oído. Ahora tratar de entender». Él provoca a las personas, para que los hechos conocidos en la vida cotidiana les ayuden a descubrir las llamadas de Dios en sus vidas. Él compromete a los oyentes en el descubrimiento del significado de la parábola. La experiencia que cada uno tiene del hecho de vida narrado en la parábola, contribuye a descubrir el sentido de las parábolas de Jesús. Señal era de que Jesús tenía confianza en la capacidad de comprensión de las personas. Ellos se convierten en coproductores del significado.
Al final de la Parábola de las diez vírgenes, Jesús dice:» Velad, pues que no sabéis ni el día ni la hora». Esta advertencia final sirve como clave de lectura. Ella indica la dirección del pensamiento de Jesús. Durante la lectura tratar de descubrir cuál sea el punto central de esta parábola que sirve a Jesús como semejanza del Reino de Dios.

Para ayudarnos en la reflexión personal.

a) ¿Cuál es el punto de la parábola que más te ha llamado la atención? ¿Por qué?
b) ¿Cuál es el contexto de la vida normal del pueblo, sobre el cuál Jesús insiste en esta parábola?
c) Desde el principio, hacer una distinción entre «prudentes y «necias». ¿En qué consiste la prudencia y la necedad o estulticia?
d) ¿Cómo juzgar la respuesta tan dura del esposo: «En verdad no os conozco?»
e) ¿De qué día y de qué hora habla Jesús al final de la parábola?

ORACIÓN

Señor, dame la gracia de tener un corazón alerta y vigilante, para obrar siempre el bien.

Con el salmo Salmo 63, 2-9 ponte en oración

El deseo de Dios
Dios, tú mi Dios, yo te busco,
mi ser tiene sed de ti,
por ti languidece mi cuerpo,
como erial agotado, sin agua.
Así como te veía en el santuario,
contemplando tu fuerza y tu gloria,
-pues tu amor es mejor que la vida,
por eso mis labios te alaban-,
así quiero bendecirte en mi vida,
levantar mis manos en tu nombre;
me saciaré como de grasa y médula,
mis labios te alabarán jubilosos.
Si acostado me vienes a la mente,
quedo en vela meditando en ti,
porque tú me sirves de auxilio
y exulto a la sombra de tus alas;
mi ser se aprieta contra ti,
tu diestra me sostiene.

CONTEMPLACION

Te invito a contemplar repitiendo la siguiente frase: “Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora”

ACCION
Mira como está el nivel de aceite de tu vida espiritual, si esta vacío corre a buscarlo para esta siempre listo.

 

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