Lectio Divina por Dayán José Hernández Mairena de Nicaragua
Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Divino, riega la tierra en sequía, infunde el fuego de tu amor en nuestros corazones, ven Espíritu Santo de Dios y llénanos de tu Sabiduría. Amén
“¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque son semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre!
Lectura del Santo Evangelio según Mateo 23, 27-32
En aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque son semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre! Así también ustedes: por fuera parecen justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque les construyen sepulcros a los profetas y adornan las tumbas de los justos, y dicen: ‘Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, nosotros no habríamos sido cómplices de ellos en el asesinato de los profetas’! Con esto ustedes están reconociendo que son hijos de los asesinos de los profetas. ¡Terminen, pues, de hacer lo que sus padres comenzaron!”
Meditación
¿Qué nos dice el texto?
Jesús, es directo con los escribas y fariseos por que conoce sus corazones y sus mentes, de igual forma hoy Jesús nos habla de manera directa y me hace pensar y meditar en: ¿Cómo es mi comportamiento ante los demás?. Realmente soy transparente y coherente en mi actuar Cristiano, o soy un hipócrita que delante de los demás doy una cara y detrás de las personas soy otra persona?. Esta intervención de Jesús, me llama la atención de forma concreta a que no debo de ser como los fariseos, sino que siempre debo de actuar como un auténtico Cristiano, bajo los valores que Jesús nos ha enseñado a través de su Evangelio
Contemplación
Realmente practico lo que predico o soy igual que los fariseos en tiempos de Jesús?
«Así también ustedes: por fuera parecen justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad.»
Acción
Realizar un examen de conciencia a diario para reconocer mis faltas y mejorar día a día y evitar caer en los mismos errores a diario, ya que tengo que tratar de ser testimonio de un Dios vivo, donde quiera que me encuentre.