Lectio Divina
Por Gregory Cherisme de Haiti ✍🏻🇭🇹
«Toma al niño y a su madre, y huye a Egipto».
Invocacion al Espíritu Santo
«¡Oh Espíritu Santo, alma de mi alma, te adoro! Ilumíname, guíame, fortaléceme, consuélame. Dime qué debo hacer, dame tus órdenes. Prometo someterme a todo lo que deseas de mí y aceptar lo que permitas que me suceda».
Amén.
Lectura. ¿Qué dice el texto?
Del santo Evangelio según san Mateo 2, 13-15,19-23 📖
Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.» José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: «Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto».
Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y vuélvete a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la vida del niño.» Se levantó, cogió al niño y a su madre y volvió a Israel. Pero, al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Y, avisado en sueños, se retiró a Galilea y se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría Nazareno.
Meditación. ¿Qué me dice el texto?
José
Lo primero que me sorprende en este pasaje es la obediencia de José. Dios dice, José lo hace. Palabra por palabra. ¡Qué fácil suena! Pero a través de esta simplicidad, vislumbramos el drama de la situación. La joven familia que acaba de mudarse a Belén debe huir para proteger la vida de su hijo. José no recibió ninguna indicación del camino a seguir, ni de los próximos pasos.
¿Le espera una casa más digna que la gruta de Belén en esta tierra extranjera?
¿Encontrará un trabajo para mantener a su familia?
¿Serán bienvenidos? Dios deja todo esto al ingenio de José. ¡Cuán lejos de ser pasiva está su obediencia! ¿Cuántas soluciones tuvo que encontrar?
María
Mientras José se apresura a cargar el burro con algunas pertenencias personales, a haber traído a su esposa e hijo a él y a haber partido, nuestra mirada se vuelve hacia María. Ella lleva a su hijo en sus brazos. En el silencio de la noche, su mente se vuelve espontáneamente hacia su Dios. Ella medita en el plan de José, que no puede entender las decisiones que tuvo que tomar solo para ser obediente.
El Evangelio nos dice que resucita «en la noche». Decide obedecer en medio de la oscuridad que rodea el sueño. Emprende un camino que no ve. ¿Y cuánto durará esta noche? ¿Un año? ¿Cinco? ¿Diez? «Quédate allí hasta que te advierta». Incluso el día del regreso queda en la oscuridad. ¿Qué pasará? Ella no lo sabe. Ella iba a convertirse en la Madre del Mesías, pero nada más le fue revelado. Desde que ofreció su sí, ha sido guiada por esta misteriosa presencia de Dios que dirige los acontecimientos. Ahora es con José que Dios se comunica, y ella se deja guiar por aquel a quien se le ha confiado.
Jesús
Tan pronto como llega al mundo, este pequeño niño ya enfrenta persecución y rechazo. Ha dejado su pesebre, ahora queremos su vida. No solo quiere compartir la vida de los pobres, sino que también elige convertirse en inmigrante. Jesús perturba. Su mera presencia desencadena una decisión: Algunos eligieron que debía morir, otros le dieron la bienvenida, también aceptando compartir su vida con él, se convirtieron en pobres e inmigrantes. Con él, aceptaron la persecución y la huida. Como él, tomaron el camino de la obediencia.
Oración 🙏🏻
Señor Jesús, celebramos a tu familia, me dirijo a ti para contemplar el ejemplo que me das a través de ella. Amo a mi familia y quiero que sean un poco más como la tuya. Así que abre mi corazón para que pueda recibir tu Palabra, de tal manera, que dé fruto en mi vida.
Amén. 🛐
Contemplación
Señor Jesús, el ejemplo de tu familia me consuela. No me muestras una familia perfecta, sino una familia probada, una familia desprovista de seguridad, una familia santa. Fue esta familia la que tu Padre eligió para ti, porque sabía que estaba abierta a su plan divino, y que serías recibido con amor. Ella no te vería como un problema, pero aceptaría compartir la vida que le llevas. Te encomiendo mi familia y a todas las familias de la tierra, para que sean un poco más como la tuya. De modo especial, pido que todos los niños encuentren en sus padres una acogida tan incondicional y cálida como la que José y María nos ofrecieron.
Acción. ¿Cómo pongo en práctica lo reflexionado?
Hoy, trataré de imitar en mi casa el ejemplo de la Sagrada Familia con mi obediencia o con una acogida amorosa.