Evangelio del día – Lectio Divina Mateo 18, 1-5. 10. 12-14

Lectio Divina
Martes13 de agosto 2024
Martes XIX Semana Tiempo Ordinario
Bricela Olmedo de México ✍🏻🇲🇽

Invocación al Espíritu Santo

Ven, Espíritu Santo,
Llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos
el fuego de tu amor.
Envía, Señor, tu Espíritu.
Que renueve la faz de la Tierra.
Oración:
Oh Dios,
que llenaste los corazones de tus
fieles con la luz del Espíritu
Santo; concédenos que,
guiados por el mismo Espíritu,
sintamos con rectitud y
gocemos siempre de tu consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 18, 1-5. 10. 12-14

En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
«¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?».

Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo:
«En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como este en mi nombre me acoge a mí.

Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre celestial.

¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en los montes y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, en verdad os digo que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.

Igualmente, no es voluntad de vuestro Padre que está en el cielo que se pierda ni uno de estos pequeños».

¿Qué dice el texto?

«¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?»

Meditación ¿Qué me dice el texto?

Le preguntan a Jesús «¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?» y contesta que son los niños, habla de la pequeñez y de lo importante que somos todos para él.
Busca a aquel que se pierde, lo busca, lo consuela, lo trae con él y lo acepta de regreso y se alegra por recuperarlo. Él padre no quiere que se pierda nadie, quiere recuperar a todos.

Oración

Padre en tu infinita misericordia permíteme ser como niño, con esa sencillez de corazón. Volver a emocionarme con el día a día, contemplarte en la grandeza del cielo, en la mirada de la gente que amo, sorprenderme por el regalo de la vida al abrir los ojos en la mañana.

Contemplación

Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos.

Acción

Qué lección tan grande, hay que hacerse pequeño para ser grande. La tarea es contemplar. Cómo si todo fuera nuevo.

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