LECTIO DIVINA
Miércoles 7 de Agosto 2024
Miércoles XVIII Semana Tiempo Ordinario Ciclo B
Rodrigo Barreto de Paraguay 🇵🇾
0. Invocación al Espíritu Santo🔥
Espíritu Santo, fuente de sabiduría y guía eterna, ilumina mi mente y corazón. Concede paz y fortaleza en momentos de duda. Inspírame a vivir con amor y compasión. Llena mi vida con tu presencia divina y ayúdame a seguir el camino de la verdad y la justicia. Amén.
Lectura Santo Evangelio Según San Mateo 15, 21-28
21 Jesús se fue de allí y fue a la región que está cerca de las ciudades de Tiro y Sidón. 22 Cierta mujer cananea, que vivía en esa región, se le acercó gritando: “Señor, hijo de David, ten piedad de mí. ¡Mi hija está terriblemente dominada por un demonio!”
23 Pero Jesús no le respondió nada. Entonces los discípulos se acercaron a Él y le rogaron: “¡Envíala lejos, porque ella viene detrás de nosotros gritando!”
24 Jesús respondió: “Fui enviado sólo para las ovejas perdidas del pueblo de Israel”.
25 Entonces ella se arrodilló delante de Él y le dijo: “Señor, ayúdame”.
26 Jesús le dijo: “No es correcto tomar el pan de los niños y tirarlo a los perros”.
27 Pero ella dijo: “Sí, Señor, pero incluso los cachorros comen las migajas que caen debajo de la mesa de sus dueños”.
28 Jesús le respondió: “Mujer, tienes mucha fe. ¡Que se realice lo que quieres! Y en ese momento su hija fue sanada.
1. Lectura, ¿Qué dice el texto?
Jesús fue a la región de Tiro y Sidón, donde una mujer cananea le pidió ayuda para su hija poseída por un demonio. Al principio, Jesús no le respondió y sus discípulos querían que la despidiera. Jesús dijo que su misión era solo para Israel, pero la mujer insistió con humildad, comparando su petición con las migajas que caen de la mesa. Jesús, impresionado por su fe y perseverancia, sanó a su hija en ese mismo momento. La historia muestra cómo la fe y la humildad de la mujer cananea lograron que Jesús extendiera su ayuda más allá de Israel.
2. Meditación, ¿Qué me dice el texto? 🤔
Una mujer cananea le pide a Jesús que cure a su hija, que está poseída por un demonio. Al principio, Jesús no responde y dice que su misión es para el pueblo de Israel, no para los extranjeros. Sin embargo, la mujer no se rinde y sigue pidiendo con humildad. Ella le dice a Jesús que incluso los cachorros comen las migajas que caen de la mesa. Conmovido por su fe y persistencia, Jesús accede a su solicitud y sana a su hija en ese instante. Este pasaje nos enseña que tener fe y perseverancia es crucial. También muestra que la misericordia de Dios va más allá de las fronteras y llega a todos, sin importar su origen. Aprendemos a confiar en Dios y a ser compasivos con todos, reflejando su amor sin límites.
En este pasaje Jesús nos enseña que la persistencia y humildad en nuestras peticiones a Dios son fundamentales, como lo mostró la mujer cananea. Su fe sincera y perseverante fue elogiada por Jesús. También se revela que la misericordia de Dios es universal y no está limitada por fronteras. Esto nos enseña a ser compasivos y a practicar la inclusión, extendiendo nuestra generosidad y amor a todos, sin importar su origen.
3. Oración, ¿Qué le respondo a Dios? 🙏🏼
Señor Jesús, te agradezco por enseñarme a través del ejemplo de la mujer cananea. Te pedo que me concedas una fe tan profunda y persistente como la suya. Ayúdame a no desanimarme cuando me enfrento al silencio o la aparente negativa, sino a seguir buscando tu misericordia con humildad y confianza.
Señor, abre nuestros corazones para comprender que tu amor y tu gracia son para todos, sin importar su origen o condición. Danos la gracia de ser instrumentos de tu misericordia, extendiendo tu amor a todos aquellos que encontramos en nuestro camino.
4. Contemplación, ¿Cómo interiorizo la Palabra de Dios?
Te invito a visualizar la escena de Jesús y la mujer cananea, reflexionando sobre su fe y humildad, y meditamos sobre cómo aplicar esa misericordia y apertura en nuestras vidas.
5. Acción:
Claro:
1. Apoyar a Alguien: Identifica a alguien en necesidad en tu comunidad y ofrécele apoyo práctico, ya sea tiempo, recursos o una palabra de aliento.
2. Orar con Persistencia: Dedica tiempo diario a orar por una intención personal, confiando en la misericordia de Dios, incluso si la respuesta no llega pronto.