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Lectio Divina
Carolina Rodriguez de Colombia 🇨🇴
Invocación al Espíritu Santo
Ven espíritu Santo de Dios, permíteme llenarme de tu presencia.
Espíritu Santo bríndanos el Don de la Sabiduría y permítenos entender y acoger tu palabra.
Permítenos ser mejores cada día porque con cada una de tus enseñanzas logramos abrir nuestros corazones y actuar cada día conforme a tu voluntad.
Ven espíritu Santo al llamado de tantos Jóvenes que necesitan de tu palabra y que hoy por medio de esta lectura brindará consuelo.
*Evangelio san Mateo 14, 1-12
En aquel tiempo, el rey Herodes oyó lo que contaban de Jesús, y dijo a sus cortesanos: «Es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos y por eso actúan en él fuerzas milagrosas».
Es que Herodes había apresado a Juan y lo había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de su hermano Filipo, porque Juan le decía que no le estaba permitido tenerla por mujer. Y aunque quería quitarle la vida, tenía miedo a la gente, porque creían que Juan era un profeta. El día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías bailó delante de todos, y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que pidiera.
Ella, aconsejada por su madre, le dijo: «Dame, ahora mismo, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista».
El rey se entristeció, pero a causa de su juramento y por no quedar mal con los invitados, ordenó que se la dieran; y mandó degollar a Juan en la cárcel. Trajeron, pues, la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven y ella se la llevó a su madre.
Después vinieron los discípulos de Juan, recogieron el cuerpo, lo sepultaron, y luego fueron a avisarle a Jesús.
Palabra del Señor.
MEDITACIÓN:¿Qué nos dice Dios en el texto?
El rey Herodes se enfrentó a una decisión donde tenía que elegir entre el mal o el bien, cómo podemos observar en parte del texto dice «El rey se entristeció» esto quiere decir que en el fondo sabía que no era correcto ceder ante aquella petición, sin embargo ante la presión terminó optando por la mala decisión y finalmente decapitó a Juan Bautista.
A partir de este texto surge la siguiente pregunta:
¿En mi día a día cedo ante las presiones sociales por encima de mis creencias y convicciones?
¿Por encajar he dejado a un lado mis principios y optó por el mal camino?
ORACIÓN: ¿Qué le respondo a Dios?
Señor dame la sabiduría para poder tomar buenas decisiones, vivimos en un mundo que va a una gran velocidad y muchas veces no nos tomamos el tiempo de pensar lo que está bien o lo que está mal, permíteme señor seguir tus principios aunque la sociedad presione constantemente por hacerme rendir.
Amen!
CONTEMPLACIÓN: ¿Cómo interiorizo la Palabra de Dios?
Señor permíteme aceptar tu palabra, que cada una de las enseñanzas quede en lo más profundo de mi alma y así cuando me enfrente a un momento de decisión cómo lo tuvo Herodes pueda tomar el camino del bien, sin importar las presiones sociales que pueda estar sintiendo.
ACCIÓN: ¿A qué me comprometo con Dios?
Me comprometo a Discernir en cada situación y tomar la decisión que Jesús tomaría si estuviera en mi lugar.
