Lectio Divina
Viernes, 26 julio de 2024
Los abuelos, San Joaquín y Santa Ana
Ramón Emilio Jiménez de Rep. Dominicana 🇩🇴 y CR
0. Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo en el nombre de Jesús, ven soplo de vida que naciste del costado de Cristo, ven Espíritu Santo, sigue obrando en mi a través de la palabra del Padre. Dispongo mis 5 sentidos a tu mover y actuar, aviva en mí el fuego de tu amor, tus santos dones, pon tu luz donde pueda haber oscuridad, dame una mirada nueva, renovadora para evangelizar.
Amén.
1. Evangelio según San Mateo 13, 18-23
18 “Por tanto, ustedes escuchen y aprendan lo que significa la parábola del sembrador: 19 cualquiera que escucha el mensaje del Reino, pero no lo entiende, es como la semilla que se sembró al costado del camino; el Maligno viene y arrebata lo que se sembró en el corazón. 20 La semilla que se sembró donde había muchas piedras es como la persona que escucha el mensaje e inmediatamente lo acepta con alegría, 21 pero es efímera porque no tiene raíz en sí, y cuando el sufrimiento y la persecución llegan debido al mensaje, pronto abandona su fe. 22 La semilla que fue sembrada en medio de las espinas es como una persona que escucha el mensaje, pero las preocupaciones de este mundo y la ilusión de las riquezas sofocan el mensaje, y se hace infructuosa. 23 Pero la semilla que fue sembrada en buena tierra es como una persona que escucha y entiende el mensaje, y produce fruto: cien, sesenta y treinta veces más de lo que se sembró”
¿Qué dice el texto?
Definitivamente una de las parábolas más especiales de las contadas por Jesús es la del sembrador, al punto de que se preocupa de explicarla para luego ser aplicada en lo cotidiano. Esta parábola va explicando el proceso que se desarrolla desde que la semilla sale de las manos del sembrador hasta que la misma da fruto. Es así como este proceso en nosotros va a depender donde estemos y las circunstancias a nuestro alrededor, por ejemplo, tu y yo somos la semilla de Dios, como bautizados, somos sembrados en el mundo en diferentes áreas, como en la familia, en el trabajo, estudios, en las áreas sociales y en muchos otros escenarios, en donde estamos llamados a dar fruto, no obligatoriamente al cien, podemos al setenta o al treinta, el hecho es dar fruto para el reino donde estemos. A veces nos preocupamos por sembrar, pero hay que cuidar donde pongo la semilla, en que tierra pues de ello depende mucho del fruto que va a producir. Nos preguntamos
¿En cuantos lugares distintos fue que cayeron las semillas?
¿En qué lugar y que significa en donde cayó la primera semilla, la segunda y así sucesivamente?
¿Cuál es el primer mandato de Jesús al iniciar este pasaje evangélico?
2. Meditación, ¿Qué me dice el texto?
Las dos pruebas que presenta Jesús para confirmar que la semilla cayo o que fue sembrada en buena tierra es que la persona escucha y obedece.
¿Estoy yo escuchando activamente la palabra de Dios y le obedezco?
¿Cuál es el aprendizaje personal que obtengo de esta parábola?
¿Con que terreno me puedo yo identificar en el hoy de mi vida?
3. Oración, ¿Qué le respondo a Dios?
Señor cuando pierdo el enfoque y me dejo arrastrar por las preocupaciones de este mundo y deslumbrar por las ilusiones de riqueza y poder, me comporto como semilla estéril, por eso vengo a ti para pedirte como buen sembrador que me plantes en donde tú quieras que, de fruto, sabiendo que tus cuidas de mi en todo el proceso de mi vida. Déjame escuchar tu voz y seguir y vivir tu palabra a plenitud para dar verdaderos frutos de conversión y santidad, sin importar el sufrimiento y la persecución lleguen por ser testigo de Cristo y su mensaje de Amor, pues sé que hay un fin que se convierte en el principio y es hacer cada vez más presente el reino de los cielos, te lo pedimos Señor.
4. Contemplación, ¿Cómo interiorizo la Palabra del Señor?
Me identifico con estas primeras palabras de la parábola, resaltando estos verbos subrayados.
Por tanto, ustedes escuchen y aprendan lo que significa la parábola del sembrador: 19 cualquiera que escucha el mensaje del Reino, pero no lo entiende
5. Acción, ¿Cómo lo pongo en práctica?
Luego de identificar en cual terreno estoy, empezar a trabajar para esforzarme a dar más fruto para el reino de Dios en lo que hago cotidianamente.