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Lectio Divina por Francisco Gámez de México
Invocación al Espíritu Santo:
Canto Athenas – Espíritu Santo.
Lectura: Mt 10, 7-15.
Al ir proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Curen enfermos, resuciten muertos, purifiquen leprosos, expulsen demonios. Gratis lo recibieron; denlo gratis. No se procuren ustedes oro, ni plata, ni cobre en sus bolsillos; ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; porque el obrero merece su sustento.
En la ciudad o pueblo en que entren, infórmense de quién hay en él digno, y quédense allí hasta que salgan. Al entrar en la casa, salúdenla. Si la casa es digna, llegue a ella su paz; más si no es digna, su paz se vuelva a ustedes. Y si no se les recibe ni se escuchan sus palabras, al salir de la casa o de la ciudad aquella sacúdanse el polvo de sus pies.
Yo les aseguro: el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma y Gomorra que para aquella ciudad.
Palabra del Señor.
¿Qué dice el texto?
Extracto tomado donde Jesús les marca la misión a los doce discípulos dándoles poder sobre los espíritus inmundos. Apóstol significa enviado. Por lo tanto, Jesús los envía a proclamar el Reino de Dios y les comenta lo que les depara. Qué es lo que no deben llevar y qué hacer cuando lleguen a un pueblo nuevo.
Meditación:
¿Qué me dice el texto? Reflexionemos…
En el evangelio de hoy, el Señor nos invita a ir a proclamar que el Reino de los Cielos está cerca, parte de la misma misión que tenía Juan el Bautista.
+ El primer punto a destacar es: Gratis lo recibieron; denlo gratis.
Los dones recibidos gratis, gratis se tienen que dar. Recordemos que el hijo del Hombre vino a servir no a ser servido, todo conocimiento que se nos haya dado, hay que compartirlo antes de que venga el dueño que nos dio aquellos talentos y no se los entreguemos con intereses.
+ El segundo punto es: Dios proveerá.
Si a las aves Dios les da alimento y techo, cuanto nos espera a nosotros que somos hijos de él. Como misioneros de la propagación del evangelio de lo único que debemos de preocuparnos es de llevar la armadura de Dios (Ver Ef. 6, 14-17) El cinturón de la verdad, la coraza de la justicia, los pies calzados para propagar con celo el evangelio de la paz, con el escudo de la fe, el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios.
No está de más recalcar que debemos dar testimonio de la luz, más NO somos la luz.
+ Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. (Ver Jn 1, 11). Proponer – Imponer.
En la evangelización se necesita proponer con paz, con amor, tal y como Jesús, no tenemos que imponer la buena nueva de una manera antagónica a la que nos marca Cristo.
Si el mensaje es recibido hemos salvado una oveja más que estaba fuera del redil, si rechazan el mensaje y no lo escuchan, la Paz y amor con la que dimos el mensaje regresará a nosotros. Nuestro actuar no sería obligar, ya que Jesús nos invita a ir a más pueblos una vez que nos hayamos quitado hasta el polvo de nuestros pies.
Oración:
¿Qué le respondo a Dios?
Con la lectura y meditación de la palabra de Dios, respondámosle con fe y con amor con la siguiente oración:
“Gracias Señor Jesús por darnos esos dones para poder trabajar con ellos, sabemos perfectamente que son nuestras herramientas para ir a proclamar tu Palabra. Para ir a ofrecerlos.
Gracias porque te has fijado en nosotros para ir con esta misión. Una vez en tu camino, no hay marcha atrás, El amor hacia ti crece cada vez más. Puesto que tu yugo es suave y tu carga ligera. Señor te pedimos fortaleza y sabiduría para ir al encuentro de aquellas ovejas fuera de tu redil, que están pérdidas, que están dañadas, que no te conocen!
Que el cansancio y el sacrificio sea por amor a ti y sólo a ti. Y no por vanagloria nuestra. Haznos recordar que somos enviados a dar testimonio de la luz, pero no somos la luz. Esa luz eres tú, Jesús. Amen Jesús.”
Contemplación:
¿Cómo interiorizo el texto?
Ahora recordemos una oración, aquella que más nos haya llamado la atención y repitámosla una y otra vez a lo largo del día.
“Gratis lo recibieron; denlo gratis.” “Al ir proclamen que el Reino de los Cielos está cerca.”
“Porque el obrero merece su sustento.”
Acción:
¿A qué me comprometo?
Recordemos hacer un compromiso hacia Dios.
“Jesús, todo conocimiento impartido hacia mi persona recibido de tu Evangelio, lo daré a conocer al grupo en el que estoy, a mi familia, a mis conocidos.”
