Lectio Divina por Francis Castillo de Nicaragua
Buenos días hermanos Cristonautas.
Lectio Divina
Jueves de la 7ª Semana del Tiempo Ordinario
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven Espíritu
1er. PASO: LECTURA ¿Qué dice el texto?
Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 9, 41 – 50
Quien les dé a beber un vaso de agua en atención a que ustedes pertenecen al Mesías les aseguro que no quedará sin recompensa.
Si alguien escandaliza a uno de estos pequeños que creen [en mí], más le valdría que le atasen una piedra de molino en el cuello y lo arrojaran al mar.
Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtatela. Más te vale entrar manco en la vida que con las dos manos ir a parar al infierno, al fuego inextinguible. [[Donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.]]
Si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtatelo. Más te vale entrar cojo en la vida que con los dos pies ser arrojado al infierno. [[Donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.]]
Si tu ojo es para ti ocasión de pecado, sácatelo. Más te vale entrar con un solo ojo en el reino de Dios que con los dos ojos ser arrojado al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.
Todos serán sazonados al fuego.
La sal es buena; pero si la sal pierde el sabor, ¿con qué la sazonarán? Ustedes tengan sal y estén en paz con los demás.
PALABRA DEL SEÑOR
GLORIA A TI SEÑOR JESÚS
En este texto de San Marcos, vemos a Jesús que exhorta a sus discípulos, inicialmente resaltando que no quedará sin recompensa aquel que dé un vaso de agua a los suyos. Y seguidamente Jesús plantea con claridad la radicalidad del Evangelio ante el pecado. Jesús hablar fuerte en cuanto a que si las partes del cuerpo sean ocasión de pecado y finaliza diciendo que la sal es buena pero no debe perder el sabor.
2do. PASO: MEDITACIÓN ¿Qué nos dice el texto?
Jesús nos invita ser radicales ante el pecado, a cambiar nuestra vida de pecado, a convertirnos y creer en el Evangelio, tomando opciones claras y coherentes en la construcción del Reino de Dios, lo demás es muerte. No podemos pues servir a dos señores. No significa que debemos queda manco, cojo y sin un ojo al Reino de los Cielos sino que debemos de cuidar nuestra mente, manos, pies y ojos en la vida diaria para evitar caer en tentación. Seamos caritativos, cuidadosos con los hermanos y siempre con sabor y olor a Cristo.
Preguntas para meditar:
1. ¿Qué cosas pensamos y/o vemos que son contrarias al Evangelio?
2. ¿Qué hacemos con nuestras manos y pies que en vez de construir… destruyen el proyecto de Jesús en nuestras vidas y en la de los demás?
3. ¿Tengo sal y estoy en paz con los demás?
3er. PASO: ORACIÓN ¿Qué le decimos al Señor?
Gracias Jesús por tu Evangelio de hoy. Jesús sé que Tú quieres que seamos santos y nos has indicado el camino que debo seguir. Ayúdanos a mantenernos cerca a las fuentes de tu gracia, especialmente la oración, los sacramentos y la caridad activa para que mi vida cristiana no pierda su sabor. Ayúdame a no caer en la tentación del pecado y a seguir con radicalidad tu Evangelio a través de mi conversión personal (Continúa tu oración….) Por nuestro Señor Jesucristo, amén.
4to. PASO: CONTEMPLACIÓN ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
Repitamos el versículo 50:
“Ustedes tengan sal y estén en paz con los demás”.
5to. PASO: ACCIÓN ¿A qué me comprometo con Dios?
Sugiero que procuremos ser sal y estar en paz con los demás, si alguien nos ofendió: perdonarlo y si a alguien ofendí: pedir perdón.