Lectio Divina por Marcos Díaz de Argentina
0. Invocación al Espíritu Santo
“Ven Espíritu Santo, quiero dejar que tu suave soplo me acaricie. A veces no me siento digno de descansar un momento, de gozar en tu presencia, de aliviar mis cansancios en tu amor que restaura. Pero tú no esperas que yo sea perfecto para amarme. Simplemente me amas. Por eso quiero dejarte entrar, Espíritu Santo, para disfrutar por un momento de tu presencia santa, y simplemente dejarme estar en tu presencia.
Amén.”
1. Lectura – Qué dice el texto. Marcos 6, 30-34
30 Los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. 31 Él les dijo: «Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco». Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer. 32 Entonces se fueron solos en la barca a un lugar desierto. 33 Al verlos partir, muchos los reconocieron, y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos. 34 Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato.
Comentario breve:
Marcos nos relata que sucede apenas los apóstoles regresan de la misión que Jesús les hizo: “Entonces llamó a los Doce y los envió de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros” (Mc 6,7).
• Los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado: alegres los apóstoles le cuentan al Señor como realizaron su misión, repitiendo los actos del mismísimo Jesús, es decir, curar y enseñar.
• Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco: Jesús conoce a sus discípulos, es capaz de ver su cansancio y agotamiento por la tarea llevada a cabo, además no podían ni comer por tanta gente que los buscaba, por esto los invita a descansar a un lugar desierto. Él mismo dirá “vengan a mi todos los que está agobiados y cansados que yo los aliviaré” (Mt 11, 28)
• Jesús se compadeció: el Señor ve a la multitud, comprende lo que les sucede, casi vive en carne propia lo que sus hermanos padecen. No tienen una guía para su vida, deambulan buscando un sentido a su existencia, en fin eran como ovejas sin pastor y Jesús está siempre a disposición, es su pastor, Él mismo dice: “Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas”(Jn 10,11).
2. Meditación – Qué me/nos dice el texto
Me tomo unos momentos para meditar esta Palabra que me ha sido dada. Mediante estas preguntas intentaremos rumiar aún más el texto bíblico:
• ¿Con qué frecuencia nos reunimos con Jesús en comunidad para contarle lo que hicimos, para mostrarle nuestras alegrías y dificultades comunitarias? ¿Estamos cumpliendo su mandato de ir de dos en dos a curar, acompañar, hablar con nuestros hermanos necesitados? ¿La pandemia es una excusa para aislarme de los demás, sin buscar otras formas de acercamiento? ¿A quién/quienes me está enviando hoy Jesús?
• ¿Cuál es el lugar desierto al que me invita Jesús? ¿Procuro desprenderme por momentos del celular, la TV, la computadora para encontrar un momento de quietud que me permita encontrarme conmigo mismo y con mi Señor?
• ¿Cómo estoy hoy? ¿Me siento parte de esa multitud de la cual Jesús se compadece? ¿Siento que necesito una guía para mi vida? ¿Soy capaz de mirar como mira Jesús, entender lo que les sucede a los otros?
Trata de agregar tus propias meditaciones a esta LD comunitaria.
3. Oración – Qué le decimos al Señor
Como oración de esta lectio divina, quisiera que leyéramos el salmo 23:
1 El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
2 El me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas
3 y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre.
4 Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza.
5 Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa.
6 Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor, por muy largo tiempo.
Por favor comparte tu oración con todos los Cristonautas.
4. Contemplación
Te propongo que repitamos durante este día la siguiente frase:
» Jesús vio y se compadeció»
5. Acción – Cómo llevo a la vida esta Palabra
Como sugerencia te comparto una posible acción para este texto: Tratemos de tener la mirada de Jesús y veamos en nuestros conocidos, quién necesita ayuda y acompañamiento entendiendo profundamente su situación, así podremos vivir y sentir la compasión que Jesús nos enseña.
Te toca a ti compartir una acción para llevar a la vida esta Palabra escuchada.