Lectio Divina por Johan Alvarez de EE. UU. 🇨🇴 🇺🇸
0.- INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO:
Ven Espíritu Santo, ilumina nuestra mente, y toca nuestro corazón, para acoger tu Palabra, vivirla y anunciarla.
Amén.
1.- LECTURA. ¿Qué dice el texto?
Del Evangelio según san Marcos 3, 7-12
En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del mar, seguido por una muchedumbre de galileos. Una gran multitud, procedente de Judea y Jerusalén, de Idumea y Transjordania y de la parte de Tiro y Sidón, habiendo tenido noticias de lo que Jesús hacía, se trasladó a donde él estaba. Entonces rogó Jesús a sus discípulos que le consiguieran una barca para subir en ella, porque era tanta la multitud, que estaba a punto de aplastarlo. En efecto, Jesús había curado a muchos, de manera que todos los que padecían algún mal, se le echaban encima para tocarlo. Cuando los poseídos por espíritus inmundos lo veían, se echaban a sus pies y gritaban: “Tú eres el Hijo de Dios”. Pero Jesús les prohibía que lo manifestaran.
Palabra del Señor.
2. -MEDITACIÓN. ¿Qué dice o nos dice Dios en el texto?
La idea de ir delante de Jesús no es para ahogarlo con nuestra realidad, sino poder dejar que su realidad nos haga sentirnos animados y esperanzados en Él. Por eso todos le buscan, porque saben que en Él siempre habrá posibilidad para la realidad que cada uno pueda estar pasando.
Sin embargo, Jesús es muy claro en mantenernos prudentes, y no tomarnos las bendiciones tan a la ligera. Muchos usamos el nombre de Jesús para referirnos a todo, más la esencia del mismo aún no nos cala poderosamente. Por eso, Jesús insiste en que podamos interiorizarlo antes de simplemente decirle a todos quién es, porque vivirle no se trata se hacer, sino de ser.
3. – ORACIÓN. ¿Qué le digo o le decimos a Dios?
Somos una multitud que hoy te busca Señor. Somos consientes de tu poder y de tu bondad, siempre dispuesta a favorecernos. Ayúdanos a darte el lugar que mereces y desde de él que puedas darle dirección y esperanza a nuestra vida. Amén.
4.- CONTEMPLACIÓN.¿Cómo interiorizo o interiorizamos el mensaje de Dios?
Llevemos esta Palabra como un sutil clamor cargado de esperanza, diciéndole a Jesús: “Desde tu barca, guía mi vida y llévame siempre por caminos de esperanza y de luz ”.
5. – ACCIÓN. ¿A qué me comprometo?
Descalza tus pies, ponlos sobre la tierra. Cierra los ojos y escucha a Jesús que te habla desde la embarcación hasta la orilla en la que te encuentras. Anota las palabras que surgen en tu mente y reflexiona hacia dónde Dios quiere llevarte con esas palabras.