Lectio Divina por Jorge Orellana de Guatemala 🇬🇹
0. INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de sabiduría:
dame mirada y oído interior para que no me apegue a las cosas materiales, sino que busque siempre las realidades del Espíritu.
Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de amor:
haz que mi corazón
siempre sea capaz de más caridad.
Ven a mí, Espíritu Santo, Espíritu de verdad:
concédeme llegar al conocimiento de la verdad en toda su plenitud.
Ven a mí, Espíritu Santo, agua viva que lanza a la vida eterna: concédeme la gracia de llegar a contemplar el rostro del Padre en la vida y en la alegría sin fin.
Amén.
– LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 3, 20-21
Vuelve a casa. Se aglomera otra vez la muchedumbre de modo que no podían comer.
Se enteraron sus parientes y fueron a hacerse cargo de él, pues decían: «Está fuera de sí.
Palabra del Señor.
1. LECTURA. ¿QUÉ DICE EL TEXTO?
Jesús regresa a su casa después de haber instituido a sus apóstoles, la multitud es tanta que no lo dejan ni comer, alguno lo siguen porque creen en él, otros porque no les parece lo que hace, sus familiares ven que está actuando diferente a como lo conocen y llegan a hacerse cargo de él .
2. MEDITACIÓN. ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO?
Unas preguntas para reflexionar que me dice a mí:
•¿Cómo recibo a Jesús en su casa?
•¿Jesús mora en mí?
•¿Saco a Jesús de la presencia de los demás?
•¿Qué pienso de Jesús cuando me entero que él está con todos?
•¿Cómo actúo cuando veo a un hermano que actúa diferente cuando hace la voluntad del Padre?
•¿Cómo está la relación con mi familia?
3. ORACIÓN. ¿QUÉ LE RESPONDO AL SEÑOR?
Señor ayúdame a identificar cómo actúo ante situaciones que no comprendo, y a discernir está Palabra que hoy me das. Amén.
4. CONTEMPLACIÓN. ¿CÓMO INTERIORIZO LA PALABRA DE DIOS?
Señor, que te busque por lo que haces en mi vida, en mi historia a pesar de fallarte, porque eres misericordioso y no por las cosas que espero de ti.
5. ACCIÓN. ¿A QUÉ ME COMPROMETO CON DIOS?
Hoy podemos comprometernos a revisar la relación con nuestra familia, con nuestro hermanos, con nosotros mismos y meditar cómo recibo a Jesús es su casa (mi hogar) y cambiar lo que me aleje de él.