Lectio Divina
Por Leydy Johana León González de Colombia ✍🏻🇨🇴
Invocación al Espíritu Santo
Oh Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, inspírame siempre lo que debo pensar, lo que debo decir y cómo debo decirlo, lo que debo callar, lo que debo escribir, cómo debo actuar, y lo que debo hacer para obtener tu gloria, el bien de las personas y mi propia santificación.
Amén.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 3,1-6 📖
En aquel tiempo, Jesús entró otra vez en la sinagoga y había allí un hombre que tenía una mano paralizada.
Lo estaban observando, para ver si lo curaba en sábado y acusarlo.
Entonces le dice al hombre que tenía la mano paralizada:
«Levántate y ponte ahí en medio».
Y a ellos les pregunta:
«¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer lo bueno o lo malo?, ¿salvarle la vida a un hombre o dejarlo morir?».
Ellos callaban. Echando en torno una mirada de ira y dolido por la dureza de su corazón, dice al hombre:
«Extiende la mano»,
La extendió y su mano quedó restablecida. En cuanto salieron, los fariseos se confabularon con los herodianos para acabar con él.
Palabra del Señor.
Lectura. ¿Qué dice el texto?
El Evangelio del día de hoy relata que Jesús entró otra vez a la sinagoga y que allí había un hombre que tenía la mano paralizada.
Mientras Jesús era observado en sus acciones para ser acusado, él preguntó: •¿Qué está permitido hacer el sábado?
•¿Lo malo o lo bueno?
•¿Salvar la vida a un hombre o dejarlo morir?
Entonces, Jesús pide al hombre, que extienda su mano y es sanado, cuando esto sucede los fariseos y los herodianos se confabularon para acabar con él.
Meditación. ¿Qué nos dice Dios en el texto?
Jesús hace énfasis en lo que debemos dar prioridad en nuestra vida, el servicio sin tener los limitantes de a quien vamos a servir, rompiendo las leyes que a veces forjamos sin tener en cuenta la necesidad de hacer el bien quitándonos las máscaras de la hipocresía con los golpes de pecho, por lo que tenemos en el mundo, sin nosotros tener una acción para aportar a un cambio positivo lleno de corazones generosos, llenos del espíritu, brindando apoyo aquel que extiende su mano.
Oración. ¿Qué le decimos a Dios?
Señor, permíteme ayudar a los demás de tal manera que podamos aportar de forma positiva a la sociedad, en cada una de nuestras labores.
Contemplación. ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
La extendió y su mano quedó restablecida.
Permite Señor, que pueda extender mi corazón y pueda ser restablecida para seguirte y amarte de la mejor manera posible.
Acción. ¿A qué me comprometo con Dios?
Trabajar más en el pre-juzgar a los demás, sin tener en cuenta su proceso de vida, para poder ayudar de forma sincera, rompiendo estereotipos y críticas de la otra persona.