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Lectio Divina
Por Nicolás Reynoso de Argentina ✍🏻🇦🇷
Invocamos al Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu Creador
y renueva la faz de la tierra
Oh Dios,
que has iluminado los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a sus inspiraciones
para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.
Evangelio según san Marcos 2,18-22 📖
18 Los discípulos de Juan el Bautista y los fariseos estaban ayunando y algunas personas acercándose a Jesús le dijeron: “Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, pero ¿por qué tus discípulos no ayunan?
19 Jesús les respondió: “¿Pueden los invitados a la boda ayunar mientras el novio está con ellos?” ¡Mientras el novio esté presente con ellos no pueden ayunar! 20 pero vendrá el tiempo cuando el novio será quitado de en medio de ellos, entonces ayunarán aquel día”.
21 “Nadie usa una tela nueva para arreglar una prenda vieja; porque el parche nuevo encoge y rasga la prenda vieja, ensanchando el agujero. 22 Nadie pone vino nuevo en recipientes de cuero viejos. Si uno hace esto, los recipientes se rompen, el vino se pierde y los recipientes se dañan. Por lo tanto, el vino nuevo se coloca en recipientes nuevos”.
Palabra del Señor.
Lectura. ¿Qué dice el texto?
Antes de comenzar la lectura te recomiendo tomarte un par de minutos, para respirar profundo y apaciguar el ruido de nuestras mentes, enfocando toda nuestra atención en la Palabra de Dios.
La Ley judía tenía 613 preceptos que los fieles judíos debían cumplir. Uno de ellos es el ayuno (eran expresión de penitencia, purificación, de preparación para fiestas, etc.), que los discípulos de Juan y los Fariseos cumplían. Se sorprendieron al ver que los discípulos de Jesús no ayunaban y le preguntaron: “¿por qué los tuyos no?
Jesús les respondió con una, haciendo una analogía relacionada a los festejos de un novio y sus invitados. El Señor les dijo lo siguiente: – “¿Pueden los invitados a la boda ayunar mientras el novio está con ellos? ¡Mientras el novio esté presente con ellos no pueden ayunar! Pero cuando el novio no esté en medio de ellos, entonces ayunarán aquel día”.
“Nadie pone parches de tela nueva para arreglar un viejo vestido, ni pone vino nuevo en recipientes de cuero viejo”.
Meditación. ¿Qué nos dice Dios en el texto?
En este contexto podemos meditar sobre el ayuno. Cristo nos enseñó un nuevo mandamiento que es: «Amar a Dios y amar al prójimo como a uno mismo”. Por lo que ayunar y cualquier otra práctica ascética debemos hacerla teniendo como meta acrecentar el amor hacia Dios y nuestros hermanos, evitando que se convierta en algo rutinario para fechas puntuales o haciéndolo público en busca de reconocimiento.
En este caso, Jesús es el novio y los invitados son los discípulos que están para disfrutar de su presencia y de su amor, ellos ya están cerca de Dios y no necesitaban ayuna. El Evangelio nos muestra una imagen en donde los judíos estaban tan segados por su leyes y tradiciones que no podían ver lo que tenían frente a sus ojos.
Cabe recalcar que el ayuno no es algo malo, al contrario, este nos ayuda a fortalecer nuestra oración y meditar para controlar nuestros pensamientos e impulsos.
Cristo nos invita a renovar nosotros corazones para recibirlo, buscando salir del conformismo, la mediocridad y la indiferencia.
°¿Cómo vives tu ayuno?
°¿Te acerca Verdaderamente a Dios?
°¿Buscas ser ese recipiente nuevo para recibir a Cristo?
°¿Qué significa un recipiente nuevo o una nueva tela?
Oración. ¿Qué le decimos a Dios?
Señor Jesucristo, te pedimos que envíes al Espíritu Santo para que renueve nuestros corazones.
Santa Virgen María, por favor se nuestra guía y ejemplo para que cada día podamos encontrar a Cristo en el corazón de nuestros hermanos.
Contemplación. ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
“Nadie pone vino nuevo en recipientes de cuero viejos. Si uno hace esto, los recipientes se rompen, el vino se pierde y los recipientes se dañan”.
Acción.¿A qué me comprometo con Dios?
Señor me comprometo a hacer una lista de aquellas cosas a mejorar y elegir una para trabajarla durante el día. En el día de hoy quiero trabajar mi tolerancia con los demás.
Pedir los sacerdotes que gracias a ellos es posible renovar nuestros corazones en el sacramento de la reconciliación.
