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LECTIO DIVINA
POR EDITA PÉREZ TEJADA DESDE REPÚBLICA DOMINICANA 🇩🇴
O. INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Oh, Espíritu Santo, amor del Padre y del Hijo, inspírame siempre lo que debo pensar, lo que debo decir, cómo lo debo decir, lo que debo callar, cómo debo actuar, lo que debo hacer, para gloria de Dios, para bien de las almas y de mi propia santificación.
Espíritu Santo dame agudeza para poder entender, capacidad para retener, método y facultad para aprender, sutileza para interpretar, gracia y eficacia para hablar, dame acierto para empezar, dirección al progresar y perfección al acabar.
Amén.
1) Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 16, 15-20.
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «ID al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, los acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.»
Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.
Palabra del Señor.
• Lectura. ¿Qué dice el texto?
La lectura evangélica de hoy son las últimas palabras del libro. Estas palabras se entienden perfectamente cuando se ha leído, comprendido, vivido toda la historia.
Predicad el Evangelio a toda la creación. Id llevando Noticias Buenas. A todos, a todas. A todo: la creación, la tierra. Esta semana, que hemos celebrado el día de la tierra, comprendemos mejor la cantidad de buenas noticias, en forma de sensibilidad ecológica, que espera nuestro querido planeta. Y la cantidad de hermanos y hermanas nuestras que están esperando que seamos para ellos la Buena Noticia de Dios.
Los signos que nos acompañan. Me llama la atención la de hablar el lenguaje universal, que todos entienden. Ese lenguaje universal es el de los hechos, que todo el mundo entiende.
Ellos se fueron a predicar el Evangelio. Y así hasta hoy.
2) MEDITACIÓN. ¿Qué me dice Dios en el texto?
La figura de Marcos, un joven al servicio de la Iglesia, nos pones en servicio de recuperar los deseos de seguir siendo cristianos. ¿Sabes por qué? Porque el testimonio y la predicación de los apóstoles y evangelistas estaba apoyada en la fuerza del Espíritu Santo que hizo transformación portentosa en sus vidas. Estar convencido del valor del Evangelio significa que no hay duda ni inseguridades, es vivir con total certeza de que es un tesoro tan precioso que cualquier cosa es significante a su lado. Cuando estamos convencidos de una verdad, hacemos todo los que podemos para que otros lleguen a conocerla, creo que nosotros estamos convencidos del valor inigualable que tiene el Evangelio, desde ese convencimiento, comenzar a predicar la Palabra con obras, Marcos se destacó por su valentía.Todo cristiano, debe tener una dosis de valentía.
Pedro, después de haber estado encarcelado por hablar de Jesús muerto y resucitado pidió al Señor valentía para anunciar su Palabra.
3) Oración. ¿Qué les decimos a Dios?
Oh, buen Jesús, gracias por permanecer a mi lado siempre, sobre todos en aquellos momentos qu más te necesito, por las tempestades en las que a veces creo que voy a sucumbir, te ofrezco todo aquello que estoy viviendo, todo aquello que ha puesto freno a mis deseos de superación. Bendices mi trabajo, mi esfuerzo por intentar dar lo mejor de mí, te alabo, te bendigo y te doy gracias, mi Señor, por tanto.
Amén.
4) CONTEMPLACIÓN. ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
Padre amado, Dios creador, dame fuerza, decisión y valentía para anunciar tu Reino. Quiero vivir tus valores, ser honesto y coherente, mostrando mi fe con obras, ayúdame para que la vida ofrecida en gestos concretos sea el espejo de mi encuentro contigo.
AMÉN.
5) ACCIÓN. ¿A qué me comprometo?
Señor, me comprometo a vivir en tu voluntad y trabajar en tu viña para ser mejor, ser dócil para llegar a una compresión plena de tu Palabra, saboreando la vida para testificar a Jesús; saliendo al encuentro de algún necesitado y tener un gesto concreto de solidaridad con esa persona.
