LECTIO DIVINA
VIERNES, 17 DE MARZO DE 2023
Viernes III Semana de Cuaresma
Jesús Roel Castillo de México ✍🏻🇨🇴
Invocación al Espíritu Santo
Ven Santo Espíritu y danos tu luz para entender y aplicar tu palabra, ayudanos a entregarnos más a ti y ser caritativos con el prójimo todos los días de nuestra vida, ven y hablanos en este momento de oración, Amén
Lectura
Lectura del santo evangelio según san Marcos 12, 28b-34
En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?». Respondió Jesús: «El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que estos». El escriba replicó: «Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios». Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios». Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?
Hoy mediante este texto de San Marcos Jesús nos habla de los dos mandamientos más importante que nos deja, esa enseñanza que nos hace profundizar en la reflexión.
San Marcos nos presenta la pregunta, quizá pregunta-trampa (en la versión de San Mateo) de un escriba, es decir un teólogo, a Jesús respecto al Mandamiento más importante de la Ley de Dios. Y Jesús le responde con las palabras de la Escritura en los libros del Deuteronomio y Levítico, aunque añade significativamente en la primera parte “con toda tu mente”, es decir, con todas tus potencialidades intelectuales, amén del sincero afecto del corazón a Quien nos ha dado la vida y la fe.
Amar a Dios implica conocerlo a través de la Palabra. Cuando Jesús proclama las citas bíblicas, las hace suyas como Hijo de Dios y hermano de los hombres. La segunda parte del Mandamiento está indisolublemente unido a la primera e implica la dimensión horizontal del Amor que es y nos profesa. Esta declaración impresiona al escriba que descubre algo que ya sabía intelectualmente: el verdadero corazón de la Ley e implícitamente a Jesús como el Mesías.
Ahora preguntémonos, ¿Realmente amo a Dios por sobre todas las cosas? ¿Realmente amo a mi prójimo de la misma forma que me amo yo?
Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Gracias te doy, Padre amado, por tu gran bondad y por tu amor. Mi corazón se llena de gratitud cada vez que pienso en ti y en tu cuidado para conmigo y para con todos los que amo. Gracias porque me acompañas cada día, cada noche y en medio de todas las situaciones que enfrento día tras día.
Gracias por todas las formas en las que me muestras tu amor y tu cuidado. Gracias por las personas que forman parte de mi vida, mi familia, mis amigos, mis vecinos, los hermanos de la iglesia. Gracias por el ánimo que ellos me dan y porque yo también puedo ser de bendición y de apoyo para ellos en todo momento. Gracias porque contigo mi vida tiene propósito. Quiero aprovecharla al máximo y vivir siempre dentro de tu voluntad.
Te agradezco también por la naturaleza que me rodea. Gracias por las bellas montañas, el aire fresco que puedo respirar, el cantar de los pájaros, el cielo azul… Ver tus obras maravillosas me renueva las fuerzas y me llena de paz. Gracias por ser un Dios tan creativo y por permitirme disfrutar de todo lo que has creado.
Te amo y te alabo, mi Señor y mi Dios. Estoy feliz de ser tuyo por la eternidad. En el nombre de Jesús, amén.
Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
Para el momento de la contemplación sugiero lo siguiente:
El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
Acción, ¿A qué me comprometo con Dios?
Para la acción sugiero hacer obras de caridad, con aquel prójimo más necesitados.