Lectio del día, Mario Vásquez.
Invocación al Espíritu Santo.
Ven Espíritu Santo, danos tus dones y tu bondad, llénanos de tu amor y presencia, ven a nuestro corazón.
LECTURA. Evangelio según Lucas 9,46-50
Se suscitó una discusión entre ellos sobre quién de ellos sería el mayor. Conociendo Jesús lo que pensaban en su corazón, tomó a un niño, le puso a su lado, y les dijo: «El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, recibe a Aquel que me ha enviado; pues el más pequeño de entre vosotros, ése es mayor.»
Tomando Juan la palabra, dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y tratamos de impedírselo, porque no viene con nosotros.» Pero Jesús le dijo: «No se lo impidáis, pues el que no está contra vosotros está por vosotros.»
MEDITACIÓN
Jesús toma a un niño. El enigma de la entrega de Jesús desencadena una disputa entre los discípulos sobre a quién le corresponderá el primer puesto. Sin que sea requerido su parecer, Jesús, que como el mismo Dios lee en el corazón, interviene con un gesto simbólico. En primer lugar, toma a un niño y lo pone junto a él. Este gesto indica la elección, el privilegio que se recibe en el momento en que uno pasa a ser cristiano (10,21-22). A fin de que este gesto no permanezca sin significado, Jesús continúa con una palabra de explicación: no se enfatiza la “grandeza” del niño, sino la tendencia a la “acogida”. El Señor considera “grande” al que, como el niño, sabe acoger a Dios y a sus mensajeros. La salvación presenta dos aspectos: la elección por parte de Dios simbolizada en el gesto de Jesús acogiendo al niño, y la acogida de Jesús (el Hijo) y de todo hombre por parte del que lo ha enviado, el Padre. El niño encarna a Jesús, y los dos juntos, en la pequeñez y en el sufrimiento, realizan la presencia de Dios.
Nos preguntamos:
¿Qué fuerza interior tenemos para las alegrías y las tristezas?
¿Para la alegría y el sufrimiento?
¿Eres capaz de convertir tus triunfos en cooperación y solidaridad?
¿Estamos conscientes de la misión encomendada por Dios?
ORACIÓN:
Contemplación
«No se lo impidáis, pues el que no está contra vosotros está por vosotros.»
ACCIÓN
Revisemos nuestra intimidad con Dios, evaluemos hoy por la noche antes de dormir, nuestra sintonía y llamado de Dios.