Evangelio del día – Lectio Divina Lucas 9, 22-25

Lectio Divina por Saulo Ruíz de El Salvador 🇸🇻

0. INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu y todo será creado, y se renovará la faz de la tierra. Oh Dios, que aleccionaste los corazones de tus fieles con la ciencia del Espíritu Santo, haz, que guiados por ese mismo Espíritu, saboreemos la dulzura del bien y gocemos siempre de tus divinos consuelos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

1. LECTURA. Del santo Evangelio según san Lucas 9, 22-25

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día».
Entonces decía a todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mayúdamei causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se arruina a sí mismo?» PALABRA DEL SEÑOR.

• ¿Qué me dice el texto?

En este texto hay muchos elementos que tomar en cuenta, entramos en un camino de cuaresma en el cual nos vamos preparando para dar ese paso importante al final del camino, este caminar nos sugiere un cambio o transformación de nuestra vida, al retomar la frase: «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga”.
Todos sabemos que el mayor ejemplo, de llevar la cruz lo dio Jesús, y es él mismo quien nos invita a cargar con nuestras cruces, llámese enfermedades, angustias o cualquier tipo de problemas que estemos viviendo.
Ese recorrido hay que hacerlo con fe, sin olvidar que ese camino es largo y muchas veces nos presenta obstáculos, distracciones, mucho cansancio, sin olvidar que al igual que nosotros hay mas personas que necesitan ayuda, y vivimos cuando ayudamos a los demás a llevar la cruz, no ignoremos a nuestro compañero de camino.
Sin dejar de lado que debemos reconocer que hay caminos o recorridos cortos de egoísmo, envidias, indiferencias; abandonemos esos signos de muerte para poder vivir esa pascua que nos espera al final del camino.

2. Meditación. ¿Qué que me dice Dios?

– Resucitar al tercer día
– Que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga…
– El que pierda su vida por mi causa la salvará.

3. Oración

“DICHOSO EL HOMBRE QUE HA PUESTO SU CONFIANZA EN EL SEÑOR”, a mantener esa fe, para soportar mis cargas, que cada vez sean más ligeras, permíteme que pueda llevar mi cruz, en ese recorrido de mi vida, que cada día pueda disminuir esa carga de mis problemas, aléjame de los caminos o signos de muerte.

4. Contemplación. ¿Cómo interiorizo el texto?

– ¿He reconocido mi cruz de cada día?
– ¿Soy capaz de abandonar los caminos cortos y fáciles?
– ¿Cuántas veces me he negado a cargar mi cruz?
– ¿He ayudado a otros a cargar su cruz?

5. Acción. ¿Cómo me comprometo con Dios?

– En esta cuaresma iniciemos ese recorrido con nuestra cruz, hagámoslo con fe, comprometámonos para que a otros les sea más ligera esa carga.
– Demos un paso a los signos de vida, y desechemos esa cultura de muerte, ampliemos nuestra área de viva.

🙋‍ Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la acción concreta que te invita a realizar?

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