Lectio Divina por Julio de León de República Dominicana
Dispongamos nuestro corazón para orar con la Lectio Divina.
0.- INVOCACIÓN
Ven Espíritu Santo, dame tu luz para ver el camino de seguirte y dame la fuerza necesaria para llegar a ti. Amén!
1.- LECTIO
Evangelio según San Lucas 7, 24-30
Cuando se fueron los mensajeros de Juan, Jesús comenzó a hablar de él a la gente diciendo: «¿Qué fueron ustedes a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? ¿O qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido con telas preciosas? Los que visten fastuosamente y viven entre placeres, están en los palacios. Entonces, ¿qué salieron a ver? ¿Un profeta? Sí, y yo les aseguro que es más que profeta. Es aquel de quien está escrito: Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Yo les digo que no hay nadie más grande que Juan entre todos los que han nacido de una mujer. Y con todo, el más pequeño en el Reino de Dios, es mayor que él».
Todo el pueblo que lo escuchó, incluso los publicanos, aceptaron el designio de justicia de Dios, haciéndose bautizar por el bautismo de Juan. Pero los fariseos y los escribas no aceptaron ese bautismo y frustraron, en su propio daño, el plan de Dios.
Palabra del Señor.
¿Qué DICE el texto?
– Vamos a leer los comentarios de Jesús que no son preguntas.
– Pensemos un momento en la multitud que escuchaba a Jesús; habían allí personas de toda clase y nivel de formación. ¿Cómo habrán tomado esta enseñanza de Jesús?
– Hay una clave en el texto que se puede decir de todo el Evangelio; “Todo el pueblo (la gente sencilla) e incluso los publicanos (pecadores públicos) aceptaron La Palabra de Dios y se dejaron bautizar por Juan. En cambio los fariseos y los escribas (los más estudiosos y con más oportunidades de conocer al Mesías) no aceptaron el bautismo de Juan y frustraron (en ellos mismos) el plan de Dios.»
2.- MEDITATIO
¿Qué ME dice el texto?
– Vamos a leer, ahora, las preguntas que hizo Jesús en el Evangelio.
– ¿Qué respondo yo a esas preguntas aquí y ahora?
– ¿Estoy en busca de Jesús con un interés real y profundo de cambiar mi vida; o solo por las apariencias que esto me aporta?
– ¿Qué salgo a ver en los profetas de hoy? ¿Voy a admirar su elocuencia; para tener frases bonitas que publicar en mi Facebook? ¿O voy a aceptar el “bautismo” de compromiso con La Palabra de Dios que ellos me están predicando?
– ¿Qué papel juega la humildad y el ser sencillo de corazón en el mensaje que me da el Evangelio de hoy?
– ¿Qué tan humilde soy? ¿Qué tan humilde puedo llegar a ser? ¿Qué me falta para serlo?
3.- ORATIO
¿Qué LE respondo a Dios?
Señor; pon en mi corazón un deseo sincero de buscarte. Que comprenda mi necesidad de ti y que me comprometa con el cambio necesario para llegar a ti y hacer realidad Tu Reino en mi vida. No permitas que me distraiga con las apariencias en el camino para poder reconocer tu mensaje de conversión en los “Juan Bautista” de este tiempo… aun si no están vestidos fastuosamente y parecen cañas sacudidas por el viento. Amén.
4.- CONTEMPLATIO
¿Cómo INTERIORIZO la Palabra de Dios?
Repetir: “El más pequeño en el Reino de los Cielos, es más grande que Juan el Bautista” (Pensando en la humildad como “requisito” para el Reino).
ACTIO
Buscar y ver un video en Youtube de alguien que consideres un/a profeta de este tiempo y pregúntate: ¿Qué es lo que realmente busco cuando lo/la veo?
Dios les bendiga grandemente y les regale un hermoso día!!!