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Lectio del día, Marvin Jesús Acuña Acevedo
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo… Amén
Invocación al Espíritu Santo…
Espíritu Santo, amor del Padre y del Hijo desciende sobre nosotros para que tomando nuestros oídos podamos escuchar la Palabra de Dios, tomando nuestra mente podamos entenderla, tomando nuestros ojos podamos mirar tus maravillas, tomando nuestra boca podamos anunciar a Cristo, tomando nuestro corazón podamos vivir la voluntad de Dios y tomando todo nuestro ser seamos moldeados por tu presencia. Amén.
Lectura…
Del Evangelio según san Lucas 6,6-11
Un sábado, entró Jesús en la sinagoga a enseñar.
Había allí un hombre que tenía parálisis en el brazo derecho.
Los letrados y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y encontrar de qué acusarlo.
Pero él, sabiendo lo que pensaban, dijo al hombre del brazo paralítico:
-Levántate y ponte ahí en medio.
El se levantó y se quedó en pie.
Jesús les dijo:
-Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?
Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo al hombre:
-Extiende el brazo.
El lo hizo, y su brazo quedó restablecido.
Ellos se pusieron furiosos y discutían qué había que hacer con Jesús.
Palabra del Señor.
Meditación…
Al igual que Jesús entró en la sinagoga a enseñar, ¿dejo que él entre a mi vida a enseñarme? ¿Me dejo discipular?
¿Qué necesito que me sane? ¿Mi parálisis es física, espiritual, psicológica?
¿Soy como los fariseos o letrados que veo la acción de Dios en la vida de los otros y me molesta porque me creo dueño de Dios?
¿Mis rigurismos no permiten que por mi la acción de Dios se realice en mis hermanos? ¿Soy obstáculo a la misericordia de Dios?
Oración…
Señor Jesús te pido que, al igual que aquel hombre que tenía una parálisis en el brazo, mires mi miseria, limitación y pecado; me pidas que me levante y que te presente eso que no me deja vivir en plenitud la vida del cristiano, el constante seguimiento de ti. Sana Señor esa miseria, esa limitación y ese pecado para que pueda hacer de mi vida, una vida más misericordiosa como la tuya para poder hacer el bien a toda persona sin distinción, y salvar al que está perdido. Quita la parálisis que hoy no me deja experimentar tu misericordia y hacer palpable tu misericordia en los demás. Amén.
Contemplación…
Repitamos esta cita algo parafraseada del Evangelio de hoy:
¿Qué está permitido? ¿Hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?
y escuchemos y el que se la sabe cantemos ??
Acción…
Empecemos el camino de la misericordia con las obras de misericordia corporales y espirituales. Nos haría bien ejercitar, a la luz del Evangelio de hoy, la misericordia…
Espero les ayude en su meditación personal esta Lectio Divina. ???
Con mucho cariño para ustedes mis hermanos…
