Evangelio del día – Lectio Divina Lucas 4, 16-30

Lectio Divina por Edita Pérez Tejada de República Dominicana

Invocación al Espíritu Santo 🕊️

Oh Espíritu Santo, da salud a los enfermos. Danos a tu divino amor, consérvanos íntegros en la fe y en la obediencia a tus mandamientos hasta el final de nuestra vida, para poder alcanzar un día la luz esplendorosa de la gloria, donde en unidad con el Padre y el Espíritu Santo te alabemos y bendigamos por los siglos de los siglos.

Amén.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 4, 16-30 📖

Llegó a Nazaret, donde se había criado. El sábado entró, según su costumbre, en la sinagoga y se levantó a leer. Le entregaron el libro del profeta Isaías, desarrolló el volumen y encontró el pasaje en el que está escrito: el Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido. Me ha enviado a llevar la buena nueva a los pobres, a anunciar la libertad a los presos, a dar vista a los ciegos, a liberar a los oprimidos y a proclamar un año de gracias del Señor. Enrolló el libro, se lo dio al ayudante de la sinagoga y se sentó; todos tenían sus ojos clavados en él; y él comenzó a decirles: «Hoy se cumple ante vosotros esta escritura». Todos daban su aprobación y, admirados de las palabras tan hermosas que salían de su boca, decían: «No este el hijo de José?» Él les dijo: «Seguramente diréis aquel refrán: Médico, cúrate a ti mismo. Lo que hemos oído, lo que has hecho en Cafarnaúm, hazlo aquí, en tu patria». Y continuó: «os aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra. Os aseguro, además, que, en tiempos de Elías, cuando se cerró el cielo por tres años y seis meses y hubo gran hambre en toda la tierra, había muchas viudas en Israel, y a ninguna de ellas fue enviado a Elías, sino a una mujer viuda se Sarepta, en Sidón. Y había muchos leprosos en Israel cuando Eliseo profeta, pero ninguno de ellos fue limpiado de su lepra sino Naamán, el sirio». Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se llenaron de ira, se levantaron, lo sacaron de la ciudad y lo llevaron a la cima del monte sobre el que estaba edificada la ciudad para desempeñarlo. Pero Jesús pasó por en medio de todos y se fue.

Palabra del Señor.

¿Qué nos dice el texto? 💭

La acción se desarrolla en Nazaret, donde Jesús se ha criado; concretamente en la sinagoga. ¡Cuántos sábados habría asistido a ella, como buen judío, para escuchar la Escritura! Cuánto tiempo de dejar madurar en Él esta Palabra y, a través de ella, descubriendo e interiorizando el proyecto del Padre, su identidad de Hijo y su misión de dar a conocer a la gente el amor de Dios; un amor que libera, que sana, que cura, que es buena noticia para todos, especialmente para los más pequeños.
El mismo Espíritu que ungió y envió a Jesús para salir al encuentro de la gente y dar buenas noticias a los pobres, anunciar a los cautivos la libertad, a los ciegos la vista y dar libertad a los oprimidos, nos unge y nos envía a cada uno de nosotros. También nuestro hoy es tiempo de salvación y de gracia. ¿Cómo acogemos nuestro hoy? ¿Con qué densidad lo vivimos? ¿O acaso estamos con la mirada puesta en el ayer que pasó o en el mañana que no existe y que no está en nuestras manos?

Meditación: ¿Qué me dice Dios en este texto?

Jesús es hoy, el de siempre, el Dios de su salvación. Es verdad que somos seres amado por Él. Seremos llamados a desplegar todas nuestras potencialidades y la conciencia de que nosotros y nuestro mundo podemos ser mejores, más auténticos, más humanos, nos proyecta hacia adelante. Pero en realidad ese futuro está contenido ya en el presente concreto en el que Dios nos sitúa a cada uno. Si lo dejamos pasar, si lo consideramos demasiado pequeño o pobre, quizás dejemos pasar también a Aquél que ha querido encarnarse y poner su tienda en medio de nuestras vidas “como uno de tantos”; y perderemos la oportunidad de reconocerle y de percibir su presencia viva en medio de nuestras vidas. Y contemplar el amor de Jesús hacia los pobres y ayudar a los demás.
Dediquemos unos minutos en este día para tomar conciencia de esa Presencia misteriosa y vivificadora que se nos regala y que llena de sentido y de fuerza nuestro hoy.

Oración 🙏🏻

Señor aumenta mi fe, llévate mi miedo, inúndame de tu paz, quiero creer, vivir para renovar y proteger tu creación en favor de los que te alaban, como creador y guía sabiendo que Tú caminas junto a mi y que nadie ni nada podrá separarme de tu amor.

Amén.

Contemplación 👏🏻

Luego de leer, meditar y orar, permanezco en silencio por un rato “saboreando” a JESÚS viviéndolo en la fe. Con Él y en Él, veo y saboreo la vida.

Acción 💪🏻

Enfrentar mis miedos con fe y pedir la ayuda oportuna de ser necesario, para vivir una vida plena en ti, mi Señor.

Amén.

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