LECTIO DIVINA
Viernes 28 de Noviembre de 2024
Viernes XXXIV SemanaTiempo Ordinario
Fidias Monroy Guatemala✍🏻 🇬🇹
Invocación al Espíritu Santo
Sopla sobre mí, Espíritu Santo, para que todos mis pensamientos sean santos.
Actúa en mí, Espíritu Santo, para que también mi trabajo sea santo.
Induce mi corazón, Espíritu Santo, para que ame solamente a aquello que es santo.
Fortaléceme, Espíritu Santo, para defender todo lo que es santo.
Guárdame, Espíritu Santo, para que yo siempre sea santo. Amén.
Evangelio según San Lucas 21, 29-33
Entonces Jesús dijo esta parábola: “Miren el ejemplo de la higuera y de todos los árboles. Cuando vean que sus hojas comienzan a brotar, ya saben que se acerca el verano. Así también, cuando vean que sucedan esas cosas, deben saber que el Reino de Dios está por venir. Les digo ciertamente que estas cosas sucederán antes de que muera esta generación. El cielo y la tierra desaparecerán, pero mis palabras no pasarán”. Palabra de Señor.
Lectura. ¿Qué dice el texto?
Jesús nos dice que estar atentos a los signos de los tiempos, por eso dice: “Así también, cuando vean que sucedan esas cosas, deben saber que el Reino de Dios está por venir”, y a la vez, nos asegura que “el cielo y la tierra desaparecerán, pero mis palabras no pasarán”.
Meditación: ¿Qué me dice el texto?
Hay que saber prestar atención a lo que vivimos, aprender de los errores y de los aciertos, mejorar la que no nos ha salido bien y lo que nos ha dado seguridad, dando gracias por todo lo que hemos aprendido durante el camino. Llegamos al final del año litúrgico, nos aproximamos al final del año, hacemos balance y probablemente seamos conscientes de lo que nos ha hecho frenar, lo que nos ha ayudado a avanzar, lo que nos ha hecho caer y las manos que estuvieron para acogernos y ayudarnos a levantar. El mejor camino para afrontar el futuro es aprovechar el momento presente. Seamos previsores, ¡invirtamos y apostemos hoy por la vida eterna!
Oración. ¿Qué le digo a Dios?
Señor, déjame darte gracias por ser como eres. Estás siempre “más allá”. Más allá de nuestros pecados, de nuestras miserias, de nuestros problemas, de nuestras dificultades. Señor, te pido que me ilumines para valorar las cosas humanas en relación a mi último fin y para saber discernir lo que debo hacer en cada momento. En este momento de oración, ayúdame a guardar el silencio necesario para agradarte y escuchar lo que hoy me quieres decir.
Contemplación. ¿Cómo interiorizo la Palabra de Dios?
Jesús dijo: “El cielo y la tierra pasarán, pero mi palabra no pasará”. ¿Cómo encarno estas palabras de Jesús en mi vida?
Acción. ¿A qué me comprometo con Dios?
A la luz de la esperanza que nos trae el Evangelio, en este día, reflexionamos: ¿soy testigo de esperanza en medio de las situaciones de muerte que aparecen a mi alrededor?