Lectio Divina por Ángel Javier Cornejo De Panamá
Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Divino, de corazones consolador; fuente del amor. Llena cada uno de los vacíos que tengo en mi vida y permíteme unirme perfectamente a Ti. Tú, Espíritu Defensor, se mi guía en este caminar del Señor, que sin importar donde órdenes ir, vaya decidido a aférrame a Ti.
Ven Espíritu Santo, ven por medio de la Poderosa Intercesión del Inmaculado Corazón de María, Tú Amadísima Esposa (x3). Amén.
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 21, 29 – 33
Jesús hizo a sus discípulos esta comparación:
«Miren lo que sucede con la higuera o con cualquier otro árbol.
Cuando comienza a echar brotes, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano.
Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca. Les aseguro que no pasará esta generación hasta que se cumpla todo esto.
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.»
Palabra del Señor
¿Qué nos dice el texto?
Jesús hoy no enseña que su Palabra es Vida y es Eterna, puesto que al igual que la simple comparación de una higuera nos hace entender que cuando florece es que la primavera está cerca, asimismo es el Reino de Dios, todas las maravillas que hoy por hoy vemos nos hacen ver que su Reino es accesible entrar y encontrarlo y sobretodo que desea compartirlo, sus Palabras son la guía para hallar este camino de inicio hacia la casa del Padre.
Meditación
Hoy más que nunca nos debe quedar claro el mensaje de la Buena Nueva que Jesús, Dios mismo, quiere para con nosotros, no necesitamos mucho para darnos cuenta de que su Reino, que a la vez es nuestro, porque lo quiere compartir con nosotros, está más cerca que nunca. Con admirar cada obra y ver que su Palabra hasta el sol de hoy y los días venideros se cumple, entonces creo que sale conveniente hacernos la pregunta ¿Cuál y dónde se encuentra mi esperanza para lograr encontrar este tesoro del Cielo? ¿Acaso no logro observar con claridad cada uno de sus obras en lo pequeño? ¿Cómo se encuentra mi corazón para este encuentro? Estas incógnitas nos ayudarán a poder experimentar con mayor profundidad este inicio del Adviento, dónde esperamos que el Jesús, hecho Hombre, nazca en nuestros corazones.
Oración
¡Oh Señor! Te quiero alabar y agradecer por tus maravillas y la cercanía de tu Reino para conmigo, ayúdame a poder valorar cada uno de tus obras y poder verte en lo pequeño, que mi corazón sea agradable a Ti y por favor te pido que rompas esas barreras que a Tu Palabra en ocasiones pongo, la misma siga calando en mi vida y me haga ser el discípulo que esperas de mí, así estar contigo en el Cielo. Amén.
Contemplación
† El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
† ¿Cuál y dónde se encuentra mi esperanza para lograr encontrar este tesoro del Cielo?
Acción
† Agradecer por todas las obras y cosas que están a mi alrededor.
† Realizar un profundo examen de conciencia y prepararme para vivir este Aviento como si fuera mi primero.